El magnate Elon Musk se despidió este viernes de su trabajo temporal en la Casa Blanca como encargado de recortar el gasto público, y pese tomar distancia de algunas medidas implementadas por el gobierno de Donald Trump, como su "decepcionante" -según calificó- plan fiscal, dedicó elogios para el presidente estadounidense.
"Seguiré visitándolo (a Trump) y seré amigo y asesor del presidente. Espero con ansias volver a estar en esta increíble sala", declaró en una rueda de prensa en el Despacho Oval junto a Trump.
El hombre más rico del mundo explicó que deja el Gobierno porque expira su contrato temporal de 130 días, pero subrayó que
"este no es el final de DOGE", el Departamento de Eficiencia Gubernamental que él creó para recortar la Administración federal.
"El equipo de DOGE se fortalecerá con el tiempo. La influencia de DOGE seguirá creciendo. Es como una especie de budismo. Es como una forma de vida", declaró.
El consejero delegado de Tesla y SpaceX afirmó que el trabajo de la oficina que ha dirigido hasta ahora ha logrado un ahorro de US$160.000 millones para el país y estimó que pronto se alcanzarán los 200.000 millones de dólares.
Musk anunció el jueves su salida definitiva del Gobierno un día después de haber expresado críticas contra el gran plan fiscal de Trump que, a su juicio, aumentará el déficit público y pondrá en peligro los resultados del DOGE.
Fue Trump el que decidió celebrar este viernes un acto para despedir a Musk. "Es uno de los líderes empresariales e innovadores más grandes que el mundo haya dado", dijo el mandatario.
"Se ofreció a poner su gran talento al servicio de nuestra nación, y lo apreciamos. Solo quiero decir que Elon ha trabajado incansablemente, ayudando a liderar el programa de reforma gubernamental más radical y trascendental en generaciones", añadió.
El multimillonario anunció el miércoles que abandonaba su cargo en el Ejecutivo estadounidense, que Trump definió hoy como "empleado especial del Gobierno", para centrarse en la gestión de sus empresas.
"Elon realmente no se va. Va a estar yendo y viniendo. Tengo la sensación de que (DOGE) es su bebé y creo que va a hacer muchas cosas (al respecto)", añadió el presidente, que quiso insistir en que "el servicio de Elon a Estados Unidos ha sido incomparable en la historia moderna".