El Gobierno de
Pedro Sánchez vuelve al centro de las críticas en
España. Los últimos reportes sobre
sobornos y chantajes cometidos por una militante oficialista hunden nuevamente a un Ejecutivo que en los últimos meses ha debido cargar con una serie de acusaciones de corrupción. Con este panorama, la oposición liderada por el
Partido Popular (PP) emprendió una arremetida para "canalizar la indignación social" y presionar la salida del Mandatario.
El último escándalo tiene que ver con la revelación por parte del medio El Confidencial -el mismo que destapó el supuesto caso de corrupción que involucra a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez- de unas conversaciones protagonizadas por Leire Díez, militante del Partido Socialista (PSOE) apodada por la prensa como la "fontanera".
De acuerdo con el citado medio, la mujer ofreció al empresario acusado de fraude
Alejandro Hamlyn mediar para lograr un acuerdo con la fiscalía, a cambio de información privilegiada sobre altos mandos de la
Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), principalmente del teniente Antonio Balas, quien está a cargo de la investigación contra Begoña Gómez y del famoso caso Koldo, relacionado con la compra fraudulenta de mascarillas durante la pandemia y que involucra a una serie de personeros del PSOE.
De acuerdo con El Confidencial, Díez también pidió a Hamlyn información sobre el fiscal anticorrupción José Grinda. Por otro lado, el diario El Mundo informó sobre dos reuniones entre la militante del PSE y el suspendido comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, también involucrado en el caso Koldo, a quien la mujer le pidió información comprometedora sobre los altos mandos de la UCO a cambio de asegurarle su reincorporación a la institución en un cargo superior.
Estas nuevas revelaciones desataron una airada reacción de la oposición española, que anunció una serie de acciones legales. En esa línea, el líder del PP (derecha), Alberto Núñez Feijóo, convocó a una protesta para el próximo 8 de junio en la Plaza España de Madrid, con la finalidad de que los españoles "alcen la voz" contra la "corrupción" y la "putrefacción" del Gobierno de Pedro Sánchez.
"El PSOE, el Gobierno y la familia más directa del actual presidente están rodeados de corrupción. Todas las personas de su confianza, antes de llegar a la Moncloa, están imputadas o señaladas. Su familia más cercana, su actual número dos, su anterior número dos, su fiscal general del Estado", afirmó Feijóo. El líder opositor agregó: "Hay que decir basta. Esto ya sólo va de una cosa: O decadencia o limpieza; o mentiras o integridad, o cloacas o decencia, democracia o mafia".
La idea de movilizarse llevaba gestándose desde el pasado lunes, pero el dirigente del PP esperó hasta el jueves para tomar esta decisión, explicó el medio El Español, el cual aseguró que con esta convocatoria el líder opositor busca
"canalizar la indignación social ante lo que su partido ya define sin ambages como un 'Gobierno mafioso'".
En su comparecencia ante los medios, Feijóo envió un mensaje a los partidos aliados del Gobierno, recalcando que la situación actual "trasciende a cualquier ideología, coyuntura o manía personal de nadie" y "pone a prueba la integridad de un país entero, empezando por quienes le sostienen o justifican lo que está ocurriendo", según recopiló Europa Press. En ese sentido, el líder derechista dijo estar a disposición para impulsar una moción de censura en el Congreso contra Pedro Sánchez.
Respaldo en el PP, rechazo de Vox
La del próximo 8 de junio es la sexta manifestación convocada por Núñez Feijóo desde que asumió el liderazgo de su partido en 2022. Esta vez, la protesta se realizará en medio de una amplia desaprobación a Pedro Sánchez, cuestionado también por su gestión en emergencias como las inundaciones de 2024 en Valencia que dejaron 235 muertos o el apagón masivo que dejó a oscuras a prácticamente toda España el pasado 28 de abril.
Con ese escenario, la convocatoria fue apoyada firmemente por diversas figuras de la oposición. "Que no falte tu voz el día 8 en Madrid: o democracia o mafia", escribió en su cuenta de X la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
"La llamada a la manifestación del 8 de junio debe ser atendida.
El deterioro institucional es de tal magnitud, el riesgo de quedarnos sin Nación tan alto y el hedor a descomposición del Gobierno tan insoportable, que hemos de contribuir todos con independencia de nuestras legítimas posiciones políticas, a que el clamor de la calle sea tan potente que no pueda ser ignorado. Nos vemos el 8 de junio", escribió por su parte el ex vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras.
El llamado de Feijóo también recibió el espaldarazo de los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, quienes confirmaron su presencia en la manifestación para protestar contra "la corrupción que rodea" al Ejecutivo de Pedro Sánchez, según confirmaron desde el PP a Europa Press.
Sin embargo, la convocatoria no fue vista con buenos ojos desde Vox, que el jueves se manifestó contra el Gobierno en las afueras del Palacio de la Moncloa, sin congregar a tanta gente. El secretario general del partido de extrema derecha, Ignacio Garriga, aseguró el jueves que su colectividad no participará en la protesta del 8 de junio al considerarla "una estafa".
"Hoy (jueves), el señor Feijóo, en lugar de anunciar que iba a presentar una moción de censura,
ha convocado un acto de partido disfrazado de manifestación", aseguró Garriga a la agencia EFE. El dirigente cuestionó al PP porque "tiene una gran coalición con el Partido Socialista en Bruselas y también pacta con el Partido Socialista en cualquier región de España", por lo que esta manifestación solo busca
"blanquear al PP, que es el mayor aliado de Pedro Sánchez".
En esa línea, el líder de Vox, Santiago Abascal, presionó a Alberto Núñez Feijóo a que presente una moción de censura contra el Gobierno. "Hay que presentarlas y hay motivos, nosotros ya hemos presentado dos y nos quedamos solos porque el PP no apoyó ninguna", remarcó.
La respuesta del Gobierno
Ante los últimos hechos, el PSOE aseguró que quiere conocer "toda la verdad" del caso de Leire Díez y se comprometió a tomar medidas en caso de que se demuestre que la conducta de la llamada "fontanera" ha sido "reprochable e irregular". Así lo indicó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, quien de todos modos calificó de "especulaciones" las acusaciones de soborno.
La también ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE criticó los "ataques" y "agresiones verbales" que, a su juicio, cometió Alberto Núñez Feijóo, razón por la cual el líder del PP debería "pedir perdón" y guardar "respeto a la institución de la Presidencia del Gobierno".
Por su parte, el propio Pedro Sánchez aseguró el viernes que
"frente a los del NO a todo, España avanza y el Gobierno funciona", luego de anunciar una moderción de la inflación.
Los ánimos, no obstante, siguen caldeados. Habrá que esperar al próximo sábado para comprobar el poder de convocatoria del PP y cuánto de eso puede influir en el andar del Ejecutivo.
