El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió perdón a los españoles tras la renuncia de Santos Cedrán, el número tres de su partido, el PSOE, vinculado a un escándalo de corrupción.
Aunque admitió que nunca debió "confiar en él", aseguró que "no sabía nada" sobre las presuntas ilegalidades. Sin embargo, Sánchez descartó convocar elecciones anticipadas -agendadas para 2027- alegando que este caso "no está afectando al gobierno de España, sino solo al partido".
"Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán", afirmó el dirigente en rueda de prensa en la sede del Partido Socialista en Madrid, donde reconoció tener "muchos defectos", pero garantizó que "siempre" ha "trabajado por la política limpia".
Sánchez, anunció además una auditoria externa de las cuentas del PSOE y una reestructuración de la Comisión Ejecutiva.
"A pesar de los informes positivos que ha venido elaborando y publicando el Tribunal de Cuentas sobre el estado de las cuentas del PSOE, pondré en marcha una auditoría externa sobre las cuentas del Partido Socialista y que, de cara al Comité Federal, impulsaré una reestructuración de la Comisión Ejecutiva Federal del Partido Socialista", agregó Sánchez.
El caso
Santos Cedrán ejercía como secretario de Organización del partido y dimitió a ese cargo y su acta como diputado luego que se conociera un informe policial que señala que podría haber gestionado comisiones en licitaciones de obras públicas en favor del exministro, también socialista, José Luis Ábalos y un exasesor, llamado Koldo García.
Los montos rondarían los 620.000 euros (600 millones de pesos).
Cerdán anunció que deja todos sus cargos en defensa de su partido, al que "tanto debe", y del Gobierno, para poder dedicarse en exclusiva a su defensa y ofrecer "todas las explicaciones pertinentes" para demostrar que "jamás" cometió una ilegalidad ni ha sido cómplice de ninguna.
Trayectoria
El hasta hoy secretario de organización socialista ha sido gestor de acuerdos clave para la permanencia de Pedro Sánchez al frente del gobierno español, ya que el partido socialista no tiene mayoría suficiente en el Parlamento.
Cerdán, por ejemplo, llevó las negociaciones con los independentistas catalanes de Junts, para que estos apoyaran al jefe del Ejecutivo en su investidura.
Desde sus inicios fue fiel escudero del líder socialista, quien ratificó su confianza cuando hace cuatro años apartó a José Luis Ábalos como secretario de organización para nombrar a Cerdán.