El alto precio de la sequía: Su costo se ha duplicado en los últimos 25 años y aumentará un 35% para 2035
Según un informe de la OCDE, los efectos económicos de esta anomalía climatológica se intensifican cada año, afectando especialmente a la agricultura, con pérdidas que ya superan los miles de millones.
Las sequías están ocurriendo con mayor frecuencia, duran más tiempo y son cada vez más intensas debido al cambio climático, lo que pone en riesgo la seguridad del agua y agrava la presión sobre las poblaciones, la naturaleza y las economías.
Sus consecuencias son múltiples y van desde la caída en la producción agrícola y las restricciones en el abastecimiento energético y el transporte fluvial, hasta el deterioro de los paisajes y el impacto directo en los medios de subsistencia. Tanto sus efectos como sus costos siguen en aumento.
En este contexto, el informe "Perspectivas Mundiales sobre la Sequía" de la OCDE analiza cómo los países pueden mejorar su capacidad de respuesta ante estos eventos extremos, poniendo especial énfasis en el impacto económico que provoca la sequía para ciertas industrias.
El impacto socioeconómico de la sequía
En su informe, la OCDE destaca un fuerte aumento de los costos económicos de la sequía, con pérdidas y daños que aumentan globalmente a una tasa anual de entre el 3 y el 7,5%.
Sequía en Chile. | Felipe Vargas Figueroa, El Mercurio
Dado que la escasez de agua limita sectores enteros y perturba el comercio, la OCDE proyecta que una sequía promedio en 2025 será al menos el doble de costosa que en el año 2000.
En tanto que para el 2035 se espera que los costos sean al menos un 35% superiores a los actuales.
La agricultura es el sector más afectado, debido a que en años particularmente secos, el rendimiento de los cultivos puede disminuir hasta un 22%.
Mientras que duplicar la duración de la sequía podría reducir la producción de cultivos clave como la soja y el maíz hasta en un 10%.
Industria agrícola afectada por la sequía. | Fedefruta vía El Mercurio
En California, solo la sequía de 2021 causó 1.100 millones de dólares en pérdidas agrícolas, lo que pone de relieve la vulnerabilidad incluso de las economías avanzadas.
Sin embargo, los impactos económicos de la sequía se extienden mucho más allá de la agricultura.
Las sequías severas pueden reducir el volumen del comercio fluvial hasta en un 40% y la producción hidroeléctrica en más de un 25%, lo que afecta las cadenas de suministro y la disponibilidad energética.
No obstante, las estimaciones actuales siguen dependiendo del contexto, por lo que se requieren más análisis para comprender plenamente los efectos de la sequía en los diferentes sectores.
Impacto de la sequía en la vida humana
El costo humano de la sequía es igualmente grave, de acuerdo al citado informe.
Lo anterior, debido a que si bien la sequía representa solamente el 6% de los desastres naturales, causan el 34% de todas las muertes relacionadas con desastres y exacerban el desplazamiento y la migración, especialmente en la región de África subsahariana.
Desplazados somalíes por sequía del 2022. | AFP
"Las sequías prolongadas atrapan a las personas en situaciones vulnerables en ciclos de pobreza, lo que agudiza las desigualdades sociales", subraya el informe.
Otro importante aspecto a considerar es que la seguridad alimentaria se ve gravemente amenazada, como lo demuestra la crisis en el Cuerno de África, donde la falta de lluvias durante cinco años consecutivos provocó que, en 2023, cerca de 23 millones de personas enfrentaran niveles extremos de hambre.
Cuando estos efectos se acumulan, pueden dar lugar a escenarios de inestabilidad política, descontento social y crecientes disputas geopolíticas motivadas por la competencia por recursos cada vez más escasos.
¿Qué recomienda la OCDE para evitar la sequía?
En primer lugar, la OCDE señala que ante el creciente riesgo de sequía es importante la "necesidad de enfoques proactivos para desarrollar resiliencia y adaptarse al cambio climático".
En ese sentido, realizad un llamado a "invertir en resiliencia", aludiendo a que "no solo reduce los costos inmediatos de la sequía, sino que también puede generar beneficios económicos, sociales y ambientales a largo plazo".
"La evidencia sugiere que cada dólar invertido en la prevención de sequías genera entre 2 y 3 dólares en beneficios, con un retorno de la inversión en resiliencia que puede ser hasta diez veces superior al costo inicial", expuso.
Otro factor importante a considerar es que contar con una política hídrica sólida es fundamental para enfrentar los riesgos asociados a la sequía.
Campaña para cuidar el consumo de agua en Valparaíso. | Claudio Bueno, El Mercurio
Una gestión del agua verdaderamente integral debe asegurar un uso responsable del recurso, promover su conservación y garantizar una distribución justa, al mismo tiempo que refuerza la capacidad del sistema para resistir crisis y equilibra la extracción con la recarga natural de las fuentes hídricas.
Actualmente, sin embargo, las políticas existentes presentan importantes brechas.
En Europa, por ejemplo, las tarifas por uso de agua apenas cubren entre un 2% y un 3 % del costo real que implica la escasez del recurso.
A esto se suma que muchos países aún no consideran adecuadamente los efectos climáticos futuros al definir sus marcos de asignación de agua.