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Gran sorpresa provocó la visita del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a la casa de la ex presidenta Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quien actualmente cumple arresto domiciliario.
Según consignó La Nación, Lula ingresó a las 12:30 al departamento ubicado en la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, en Buenos Aires.
Fue una entrada rauda, reforzada por el jefe de la custodia de la expresidenta, Diego Carbone, que lo esperó en la puerta. Unos pocos militantes se agolparon contra las vallas para saludarlo. Además, de Lula cruzaron la puerta otros miembros de su comitiva.
El presidente brasileño, que esta mañana participó de la cumbre del Mercosur, logró el permiso de la Justicia para visitar a la expresidenta, recluida para cumplir con la condena por corrupción en la obra pública.
A través de un mensaje en sus redes sociales, Cristina Kirchner publicó las fotos del encuentro con el brasileño y consignó: "Hoy recibimos al compañero @LulaOficial en mi casa, donde estoy bajo detención domiciliaria por decisión de un Poder Judicial que hace tiempo dejó de disimular su subordinación política y se convirtió en un partido político al servicio del poder económico".
Y agregó: "Lula también fue perseguido, también le hicieron lawfare hasta meterlo preso, también intentaron callarlo. No pudieron. Volvió con el voto del pueblo brasileño y la frente en alto. Por eso hoy su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad. Los ojos del mundo están viendo con atención como la Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del Gobierno de Milei; en lo que podemos identificar como terrorismo de Estado de baja intensidad".
El presidente brasileño también dio su versión del encuentro por su cuenta de X. Calificó de "amiga" y "compañera" a Cristina de "las ideas de justicia social y combate a las desigualdades".
Permiso judicial
El abogado de Cristina Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, debió realizar el pedido formal de permiso para la visita del mandatario brasileño ante los jueces del Tribunal Oral Federal N°2 Jorge Gorini, Gonzalo Giménez Uriburu y Andrés Basso. Logró ayer la habilitación.
El juez Gorini había estipulado que durante la visita de Lula no se debía alterar la tranquilidad del barrio, como ocurrió en el pasado con manifestaciones de apoyo a la ex presidenta.
"En virtud de lo peticionado, autorízase a Cristina Fernández de Kirchner a recibir la visita en el domicilio donde cumple su prisión domiciliaria del Presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a realizarse el próximo jueves 3 de julio", escribió en la resolución judicial.
Y agregó: "Hágase saber que deberá darse estricto cumplimiento a la regla de conducta que fuera impuesta" referida al "deber de abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes".
La visita fue corta. Pasadas las 13:00, el jefe de Estado se retiró del departamento de Cristina Kirchner y tenía previsto regresar a su país a las 15:00, desde el Aeroparque en Buenos Aires.
Internas en Brasil por la visita
La visita de Lula a Cristina generó un contrapunto en Brasil. En el Gobierno brasileño conviven sectores que lo alentaron y otros que lo consideraron inoportuno.
Mientras algunos sectores más ligados al Partido los Trabajadores (PT) consideran que el gesto es una forma de retribuir el apoyo que Lula recibió cuando fue condenado y preso durante la Operación Lava Jato.
Otros, en cambio, más ligados a la diplomacia profesional, alertaron sobre el riesgo de que la visita sea leída como una provocación política o incluso una afrenta a la Justicia argentina, en caso de que el presidente adopte un tono comprometido con la tesis de la persecución judicial.
Hasta el momento, Lula ha sido medido al referirse a la situación judicial de Cristina Kirchner. En un tuit publicado el 11 de junio, tras una conversación telefónica con la expresidenta, manifestó su "solidaridad" en un "momento difícil", pero evitó valorar el proceso que derivó en su condena.
"Noté con satisfacción la manera serena como Cristina encara esta situación adversa y cuánto está decidida a seguir luchando", escribió en aquella ocasión, en el mensaje compartido en X.