Nueve personas fueron detenidas en relación con los disturbios ocurridos en la localidad española de Torre Pacheco, en la región de Murcia (sureste), que estallaron después de que un hombre de 68 años sufriera una paliza presuntamente de jóvenes magrebíes, lo que desató una "cacería" de inmigrantes en la zona.
"A esta hora, son nueve las personas detenidas", explicó a la prensa la delegada del Gobierno (prefecta) en Murcia, Mariola Guevara, tras tres noches de disturbios. Dos de los arrestados tienen que ver con la agresión que sufrió el vecino el miércoles, y los otros siete por "los diferentes altercados, por delitos de odio, delitos de lesiones y delitos de desorden público", añadió.
Los presuntos agresores del vecino "son personas inmigrantes y ahora mismo estamos indagando para ver su procedencia", explicó Guevara, mientras que los siete detenidos restantes son una persona "marroquí y los otros seis españoles".
Los enfrentamientos los protagonizan vecinos de un barrio de mayoría de inmigrantes magrebíes por un lado, y por el otro grupos de extrema derecha que han llegado atraídos por mensajes y convocatorias en redes sociales, entre los que se interpone la policía.
El detonante de los disturbios fue la agresión a un hombre de nombre Domingo que contó a la prensa, con el rostro lleno de heridas, que fue atacado por tres jóvenes de origen magrebí, sin motivo aparente.
El alcalde de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, explicó a la televisión pública TVE que el 30% de los 40.000 habitantes de esta localidad es inmigrante y trabaja sobre todo en el campo.
"Son personas que llevan más de 20 años viviendo en la localidad. Tienen hijos, su segunda generación ha nacido ya aquí", narró Roca.
Pero "luego hay delincuencia, claro que hay delincuencia", añadió, pidiendo más presencia policial todo el año y que los grupos de extrema derecha se abstengan de venir al pueblo. "No estamos pidiendo que venga nadie aquí a ayudarnos", afirmó Roca.
Uno de los grupos de extrema derecha que llamó a las protestas, "Deport them now" ("Depórtenlos ya"), animó en Telegram a una "cacería" contra las personas de origen norafricano de Torre Pacheco.
La Asociación Marroquí para la Integración de los Inmigrantes denunció en un comunicado "la gravísima escalada de violencia racista" en la zona y aseguró que, en los últimos días, decenas de vecinos de origen magrebí han sido "acosados, amenazados e incluso agredidos en plena calle, mientras sus familias viven encerradas en sus casas por miedo".
"Este clima de terror no surge de la nada: es el resultado directo de años de normalización de discursos de odio, bulos y mensajes políticos irresponsables que han señalado a toda una comunidad como delincuente por su origen o religión", afirmó la agrupación.
Discusión política
La situación en Torre Pacheco se ha tomado la agenda política en España. Desde el partido de extrema derecha Vox, su presidente, Santiago Abascal, aseguró que las "consecuencias violentas" vistas en las últimas tres noches son "responsabilidad exclusiva" de la "inmigración masiva" en España.
"Vox va a seguir exigiendo las deportaciones de todos los que entren ilegalmente en suelo español. Y además va a exigir la deportación de los legales que vengan a ocupar, a robar, a violar o a matar. Y Vox va a exigir la deportación inmediata también de todos los legales que vengan aquí a imponer religiones extremas que menosprecian a la mujer. Vox va a seguir señalando al bipartidismo como responsable de una política migratoria masiva y suicida para nuestro pueblo", dijo Abascal, aludiendo al gobernante Partido Socialista (PSOE) y al opositor Partido Popular (PP).
En esa línea, el dirigente aseguró que "la solución, desde luego, que no está en manos de la gente. Sí, está en manos de la gente votando o siendo consultados en referéndum. La solución es clara, es política y consiste en hacer lo que quiere la mayoría de los españoles, que son deportaciones masivas de ilegales y deportaciones de quienes, siendo legales, cometen delitos".
Desde el PP, en tanto, hicieron un llamado a condenar la violencia venga de donde venga. "Nuestra posición es clara, ley y orden. Lo que no vamos a tolerar y lo que vamos a estar enfrente es de aquellos que quieren apagar un incendio con más gasolina", dijo el vocero nacional de la colectividad derechista, Borja Sémper, en clara alusión a Vox.
El portavoz, en este sentido, afirmó que "nadie espere del Partido Popular mensajes que inflamen la situación o agiten las calles. Más bien, lo contrario, estamos enfrente de los mensajes de odio que solo buscan agitar e inflamar las calles. Ley y orden, ley y orden para todos los ciudadanos que aspiran a vivir con tranquilidad en su país".
No obstante, Sémper emplazó al Gobierno de Pedro Sánchez a "tener de una vez por todas una política migratoria que también garantice la convivencia y la integración".
Desde el Ejecutivo, en tanto, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, culpó de los disturbios a Vox, cuya diputada Rocío de Meer propuso recientemente la expulsión de todos los inmigrantes irregulares.
"Es culpa de Vox y culpa de los discursos como los de Vox" que identifican a "la inmigración irregular con la delincuencia", dijo el ministro. Estos discursos, aseguró Grande-Marlaska, "desgraciadamente calan porque buscan la emoción del destinatario".
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), había 920.000 marroquíes en España a principios de 2024, siendo la mayor población extranjera en el país, por delante de los rumanos.
