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Con la oposición liderando y la izquierda fracturada: El panorama en Bolivia a tres semanas de la elección presidencial

El 17 de agosto, los ciudadanos del país vecino están convocados para elegir al sucesor de Luis Arce. Todo indica que el oficialismo dejará el poder.

26 de Julio de 2025 | 07:16 | Por Ramón Jara A., Emol
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De izquierda a derecha: Samuel Doria Medina, Jorge "Tuto" Quiroga y Andrónico Rodríguez.

AFP/Emol
Bolivia celebrará en tres semanas más sus elecciones presidenciales para elegir al sucesor de Luis Arce. Los comicios se realizarán en medio de un complejo escenario político marcado por la ausencia (contra su voluntad) del expresidente Evo Morales y con las encuestas marcando una posible segunda vuelta entre dos candidatos de oposición, relegando a lugares secundarios a una izquierda que está completamente fracturada.

De acuerdo con los últimos sondeos, el candidato de la Alianza Unidad, el empresario y exministro Samuel Doria Medina, lidera las preferencias con un promedio de 26,5% de cara a las elecciones del 17 de agosto. Le sigue el abanderado de la Alianza Libre, el expresidente derechista Jorge "Tuto" Quiroga, con un 25,4%, mientras que el tercer lugar lo ocupa el timonel del Senado y exaliado de Morales, Andrónico Rodríguez, con un 13,1%.

Esto demuestra que, pese a ir separada, la oposición daría el gran golpe en las elecciones y marcaría presencia en la segunda vuelta programada para el próximo 20 de octubre con dos de sus candidatos.

Este escenario significaría un durísimo golpe para la izquierda, que retomó el poder con Luis Arce, luego del derrocamiento de Evo Morales y el interinato de Jeanine Áñez. Profundamente dividido, el oficialismo ha visto en las últimas semanas cómo cede terreno ante la oposición.

Por su parte, Morales ha agitado aún más las aguas con una serie de protestas y llamados a anular en estas elecciones, luego de que el Tribunal Constitucional Plurinacional impidiera sus intenciones de repostular, al considerar que la reelección presidencial es por una sola vez de forma continua y sin posibilidad de un tercer mandato.

Alza de la oposición


Con la misión de derrotar al Movimiento al Socialismo (MAS, partido fundado por Evo Morales y actualmente liderado por Luis Arce), diversos partidos y movimientos formaron el "Bloque Unido de Oposición". Con esta alianza, sus líderes buscaban no repetir los errores de 2020, donde Arce se convirtió en presidente en una elección marcada por una oposición completamente fraccionada.

La coalición estaba encabezada por figuras como el expresidente Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho, Samuel Doria Medina y el también exmandatario Jorge "Tuto" Quiroga. Estos dos últimos comenzaron a perfilarse como las grandes alternativas presidenciales, dividiendo al bloque en dos bandos.

Finalmente, Quiroga se desligó y formó la Alianza Libre con el Frente Revolucionario de Izquierda y el Movimiento Demócrata Social, convirtiéndose en su candidato presidencial. Por otro lado, Samuel Doria Medina fue elegido el abanderado de la Alianza Unidad.

Exministro de Planificación y Coordinación entre 1991 y 1993 durante el gobierno de Jaime Paz Zamora, Doria -que también es uno de los empresarios más ricos de Bolivia- ha impulsado una campaña con la promesa de cambiar el modelo económico liderado por el MAS.

"Se va a iniciar una nueva etapa en la que lo más importante va a ser recobrar la estabilidad económica y, después, poder hacer una serie de cambios profundos para salir del estatismo y tener una economía capitalista, de mercado, competitiva, abierta al mundo", dijo al agencia AFP el abanderado de la Alianza Unidad, que se define como socialdemócrata y actualmente es vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina y el Caribe.

Tanto Samuel Doria Medina como "Tuto" Quiroga han participado en procesos electorales anteriores sin éxito

Quiroga, por su parte, busca volver a la Presidencia de Bolivia; la primera vez, eso sí, lo hizo en reemplazo de Hugo Bánzer, de quien fue vicepresidente. Ahora, y luego de varios intentos fallidos, este referente del neoliberalismo boliviano y figura clave de la salida del poder de Evo Morales en 2019 lucha voto a voto con Doria Medina.

Ambos asoman como "la oportunidad de sacar al MAS" del poder, señala desde Bolivia el analista político y académico de la Universidad Católica de ese país, José Rafael Vilar, en diálogo con Emol. El especialista, no obstante, señala las diferencias entre uno y otro.

Sobre Samuel Doria Medina, recalca que si bien se posiciona como un socialdemócrata, "no es centroizquierda", pese a tener a su lado a gente como el exalcalde de La Paz Juan del Granado, quien fuera cercano a Evo Morales. "Entonces te das cuenta de que él puede tener sonrisas a la izquierda, pero él es centro, centroderecha, como toda la socialdemocracia europea".

"Cada vez más te das cuenta de que se va cerrando todo por la sencilla razón de que la gente está cansada de las versiones del MAS. Esto, a mi entender, no es una elección a favor de 'Tuto' o a favor de Samuel. Es una elección contra el modelo MAS"

José Rafael Vilar
En tanto, respecto a "Tuto" Quiroga, Vilar sostiene que "es liberal" y eso quedó demostrado durante su corta presidencia, "cuando hizo la transición constitucional de un gobierno del llamado nacionalismo militar de (Hugo) Bánzer". Según el académico, este candidato "aplicó medidas que iban en el camino de ese liberalismo cuando fue en el corto tiempo el presidente", por lo que un eventual retorno al poder podría ir en la misma línea.

Con todo, el analista sostiene que "cada vez más te das cuenta de que se va cerrando todo por la sencilla razón de que la gente está cansada de las versiones del MAS. Esto, a mi entender, no es una elección a favor de 'Tuto' o a favor de Samuel. Es una elección contra el modelo MAS".

Una izquierda fragmentada y el factor Evo


El oficialismo boliviano, por otro lado, pasa por un trágico momento. El quiebre entre Evo Morales y quien fuera su "delfín" político, Luis Arce, desató la salida del exmandatario del MAS y terminó por hundir a una izquierda que llega fragmentada a estas elecciones y relegada a puestos secundarios.

De acuerdo con las encuestas, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez -exmilitante del MAS y abanderado de Alianza Popular- es el único de los postulantes de izquierda que tiene una opción de llegar al balotaje, aunque sigue muy por detrás de Doria Medina y Quiroga. La realidad de los otros dos candidatos pertenecientes a la misma raíz es aún más dramática: el exministro de Gobierno y representante oficial del MAS, Eduardo del Castillo, figura en los sondeos con menos de un 3% de las preferencias, mientras que la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, promedia un 1,1%.

Con este escenario, el presidente Luis Arce hizo un llamado a la unidad de la izquierda, considerando que también en agosto se elegirá a los representantes en el Parlamento. "Antes que sea tarde: la unidad ahora o la derrota mañana", escribió en una carta publicada la semana pasada.

"Con unos habrá más afinidad táctica, con otros, mayor compatibilidad estratégica, pero si unos y otros no nos unimos, no hay victoria táctica ni mucho menos estratégica", aseguró el Mandatario, que declinó ir a la reelección bajo señalamientos de una mala gestión que ha golpeado la economía local.

Sin embargo, el llamado de Arce fue cuestionado: "Está de manera insistente llamando a la unidad, no lo veo sincero. ¿Por qué a última hora?" dijo Andrónico Rodríguez el domingo, en diálogo con Red Uno. En tanto, su vocero, Carlos Solá, puso como condición reconocer la candidatura presidencial del líder del Senado como eje articulador para formar un bloque de unidad en la izquierda.

Por otro lado está Evo Morales. El exmandatario fue inhabilitado por el Tribunal Constitucional para participar en los comicios de agosto al considerar que ya fue a la reelección una vez. El fundador del MAS rechazó el fallo, aseguró ser víctima de una persecución política y llamó a sus adherentes a manifestarse en las calles. Sus partidarios, de hecho, hicieron un llamado a anular el voto y escribir "Evo presidente".
Según el profesor Vilar, se pensaba meses atrás que la única figura que podía unir a la izquierda boliviana era Andrónico Rodríguez, quien incluso en su momento superaba en las encuestas a sus adversarios de oposición. Pero luego llegó su caída, entre otras cosas, porque se ha mostrado reacio a participar en debates y tampoco da muchas entrevistas a los medios.

Lo que podría ocurrir


Si los vaticinios se cumplen, la segunda vuelta presidencial la disputarían Samuel Doria Medina y "Tuto" Quiroga, que juntos sumarían más del 40% de las preferencias. Aquí lo importante será ver qué hará el resto de los electores, varios de ellos identificados con la izquierda.

"Pongamos que del grupo de los indecisos les guste más el tema del emprendedurismo, que es el de Samuel, o el tema del liberalismo, que es el de 'Tuto'. Y de ese grupo de los blanco indecisos se muevan hacia uno o hacia otro un porcentaje", dice Vilar.

Con todo, el analista cree que los votos de izquierda podrían moverse para uno u otro candidato de oposición en la primera vuelta "según se ve que Andrónico va a seguir fracasando".

Todo esto desataría la debacle del MAS, aunque el profesor Vilar afirma que no significaría su muerte, aunque se va a tomar un buen tiempo para reorganizarse y resurgir.

"Yo creo que el MAS no va a desaparecer totalmente, pero va a quedar en un plano totalmente latente", agrega el académico, quien nombra a Evo Morales y a Luis Arce como los principales responsables de la caída del partido.

Por mientras, la campaña continúa, con una oposición que, por primera vez después de muchos años, tiene una posibilidad clara de derrotar al MAS, que hoy pasa por su mayor crisis histórica.