Hace 50 años, el 30 de julio de 1975, James Riddle Hoffa, conocido históricamente como "Jimmy" Hoffa, el líder de los camioneros más influyente en la historia sindical de Estados Unidos, desapareció sin dejar rastro.
Hoffa no solo era el rostro del poder obrero en los años dorados del sindicalismo, sino también un personaje tan polémico como odiado y con peculiares relaciones con la mafia.
Su desaparición sigue siendo uno de los casos más intrigantes del país. Sin un cadáver, sin condenas, y con más preguntas que respuestas, su caso se volvió uno de los más debatidos y fascinantes para EE.UU., un país muy dado a las teorías de la conspiración.
De hecho, el interés por su persona y por su desaparición quedó reflejado en películas brillantes como "Hoffa" (1992) o "El irlandés" ("The Irishman", 2019), por mencionar algunas.
Relaciones con la mafia
Hoffa (1913-1975, aunque declarado muerto en 1982) fue un personaje lleno de aristas que acumuló un enorme poder en la década de los '50 y '60.
Se unió a los 18 años a la Hermandad, un sindicato muy poderoso que llegó a tener más de un millón de miembros.
Jimmy Hoffa junto a Anthony "Tony Pro" Provenzano y miembros del sindicato, en 1972. | AP
En 1957 consiguió convertirse en jefe del sindicato, sin embargo, ese mismo año fue detenido por intentar sobornar a un miembro del subcomité, cargos de los que fue absuelto.
Según publicaron medios como The New York Times, Hoffa lavaba dinero de organizaciones mafiosas a través del sindicato y, a cambio, los criminales intimidaban a empresarios que le estorbaban en su labor sindical.
El sindicalista se convirtió en una obsesión para Robert Kennedy, fiscal general de Estados Unidos durante el mandato de su hermano, John F. Kennedy, que incluso creó un grupo especial, "Get Hoffa" ("Atrapar a Hoffa") para acabar con sus actividades al frente del sindicato, que incluían "extorsión, soborno y violencia física", según el fiscal.
Tras varios intentos fallidos de imputarlo, Hoffa fue detenido en 1964 acusado de manipulación de jurado, fraude postal y conspiración.
Fotos policiales de Jimmy Hoffa en 1939. | Wikimedia
Estos casos se vieron en dos juicios separados que fueron todo un acontecimiento popular y generaron un importante debate sobre los límites aceptables en la investigación de un individuo por parte del gobierno estadounidense.
Finalmente, fue sentenciado a ocho años de cárcel y 10.000 dólares de multa por el cargo de manipulación de jurado, y a cuatro condenas simultáneas de cinco años por fraude postal y conspiración.
Incluso en la cárcel siguió siendo el presidente del sindicato y solo renunció a su cargo en 1971 dentro de un acuerdo para ser indultado por el gobierno de Richard Nixon.
¿Jimmy Hoffa estuvo relacionado con el asesinato de Kennedy?
En 1963, y en años posteriores, se acusó a Hoffa, sin pruebas, de estar implicado en el asesinato de John F. Kennedy, el caso sin duda más estudiado y analizado de la historia de Estados Unidos.
Expresidente John F. Kennedy minutos antes de ser asesinado. | Wikimedia
Frank Sheeran, asesino confeso de Hoffa, quien reveló el hecho poco antes de su muerte en 2003, contó lo que ocurrió en un libro que fue adaptado para el cine por Martin Scorsese en "El irlandés".
Robert De Niro interpretó en el filme a Sheeran, que era una especie de guardaespaldas de Hoffa, líder de la International Brotherhood of Teamsters (Hermandad Internacional de Camioneros) de Chicago y relacionado con la familia mafiosa de los Bufalino.
En el libro, escrito por Charlie Brandt, que fue abogado de Sheeran, se recoge con todo detalle cómo Sheeran mató a Hoffa de dos disparos a quemarropa en la cabeza el 30 de julio de 1975.
Robert De Niro interpretando a Frank Sheeran en "El irlandés". | Netflix
La razón fue que la mafia estaba enojada porque el sindicalista no les había agradecido su intervención "en lo de Dallas".
La respuesta de Sheeran a Brandt al ser preguntado por la intervención de Hoffa en el asesinato de Kennedy fue: "yo no quiero saber nada de Dallas".
Y el porqué Hoffa habría intervenido en el magnicidio, podría estar en su relación más que complicada con Robert Kennedy, que perseguía al sindicalista desde que era asesor del subcomité McClellan, que investigaba las actividades del crimen organizado.
Múltiples teorías sobre su desaparición
Y aunque el testimonio de Sheeran parece dejar claro lo que pasó con Hoffa, eso no impidió la proliferación de teorías, incluso algunas nuevas.
Todas relacionadas con su intento de retomar el control de la hermandad de camioneros.
El historiador Scott Burnstein, autor de "Hoffa", explicó hace apenas unos días al New York Post, que fue la familia criminal Tocco-Zerrili, de Detroit, la que encargó el asesinato, que fue ejecutado por Anthony "Tony Pal" Palazzolo.
Junto a ello, precisó que el cuerpo de Hoffa fue destruido en una picadora de salchichas de la Detroit Sausage Company.
Otras teorías apuntan a una orden de Anthony "Tony Pro" Provenzano, capo de la familia Genovese de Nueva Jersey, o a una acción de agentes federales, quienes lo habrían arrojado desde un avión en uno de los Grandes Lagos de Michigan.
Agentes del FBI buscando restos de Jimmy Hoffa en Michigan el 2006. | AP
Sobre los lugares de su entierro, buscado por el FBI durante décadas, se barajaron sitios tan dispares como una granja de caballos, bajo el edificio Renaissace Center, sede de General Motors, en el centro de Detroit, o en los cimientos del antiguo estadio de los Giants.
Pero la realidad es que sus restos no han aparecido, lo que sigue alimentando la desbordante imaginación de los estadounidenses en los casos criminales no resueltos.