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Con conflictos como en Chile, pero llegando a algunos acuerdos electorales: Los vaivenes de la derecha argentina

Al igual que en nuestro país, al otro lado de la cordillera también ha habido fricciones, con los partidos de Javier Milei y Mauricio Macri como protagonistas.

02 de Agosto de 2025 | 07:10 | Redactado por Ramón Jara A., Emol
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Javier Milei y Mauricio Macri. La relación entre ambos ha sido de dulce y agraz.

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En pleno año electoral, la derecha chilena está fracturada. Las fricciones constantes entre los comandos de Evelyn Matthei (Chile Vamos) y José Antonio Kast (Partido Republicano-PSC) han dejado en evidencia la tensión existente en el sector, mientras ambos candidatos presidenciales luchan por ser la carta de la oposición que enfrente a Jeannette Jara (PC) en una eventual segunda vuelta. Pero este escenario no es propio de nuestro país: basta cruzar la cordillera para encontrar una situación parecida.

En Argentina, las diferencias entre La Libertad Avanza (LLA) y Propuesta Republicana (Pro), colectividades lideradas por el presidente Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri, respectivamente, también se han hecho notar. Lo que empezó como una alianza estratégica para derrocar al kirchnerismo ha tenido sus luces y sombras, con descalificaciones y desencuentros varios, pero también con algunos acuerdos electorales, aunque la tensión persiste.

Milei irrumpió en la política argentina con un discurso contra la "casta" política que lo catapultó hasta la segunda vuelta presidencial en 2023. No obstante, para vencer al abanderado kirchnerista (Sergio Massa) necesitaba del apoyo de Mauricio Macri, quien no dudó en cuadrarse con él. Atrás quedaron las duras críticas del economista libertario al exgobernante y los ataques contra la entonces candidata del Pro, Patricia Bullrich, a quien incluso trató públicamente de "terrorista pone bombas en jardines infantiles".

Con todo, Milei arrasó en el balotaje de 2023 y empezó a trazar las directrices de su gobierno. Y hubo guiños al macrismo, con la inclusión de varios expersoneros en la Casa Rosada, incluyendo a la propia Bullrich, ahora a cargo del Ministerio de Seguridad. Por otro lado, en La Libertad Avanza sabían de la necesidad de contar con el apoyo del Pro y otros partidos en el Congreso al no tener mayoría parlamentaria, por lo que empezaron a tejer redes.

Pero la relación ha tenido sus fricciones. Pese a que el macrismo ha apoyado a Milei en muchas iniciativas que le han permitido avanzar con su agenda de Gobierno, el Mandatario ha enfrentado la oposición de algunos gobernadores y del propio Macri en diversas materias. Las diferencias se han hecho públicas.

Todo esto ocurre en plena época electoral donde, pese a los roces, la derecha argentina está buscando alguna forma para competir unida contra el peronismo en los comicios legislativos del 26 de octubre, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Esta votación es vital para la continuidad del Gobierno.

Así, mientras siguen las negociaciones, también crecen las diferencias.

La batalla ganada por los libertarios


Pese a su discurso de campaña, Javier Milei no tuvo problemas en convocar a figuras de la "casta" para integrar su gabinete. Además de la ya mencionada Patricia Bullrich, el líder libertario nombró a Luis Caputo -quien fuera ministro de Finanzas durante el gobierno de Mauricio Macri- como titular de Economía y al expresidente del Banco Central Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación del Estado.

Se avizoraba una relación cordial en pos de una agenda liberal, pero al poco tiempo la relación se enturbió. La Libertad Avanza, de la mano de la secretaria general de la Presidencia y hermana del Mandatario argentino, Karina Milei, se propuso ser el partido líder de la derecha y desplazar (o más bien absorber) al Pro, que por su parte vivía una crisis interna por la pugna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich, a quien el exgobernante había apoyado vehementemente en la elección de 2023 y que finalmente en mayo decidió dejar la colectividad y afiliarse a LLA.

Pero uno de los hechos más relevantes ocurrió en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) celebradas en mayo pasado, donde el partido de Milei decidió ir solo y competirle al macrismo en su bastión histórico. Para ello, puso al vocero de Gobierno Manuel Adorni como cabeza de lista en una votación que nunca había concitado tanta atención como este año.

El propio Mauricio Macri decidió entrar de lleno en la campaña, apoyando a la lista del Pro, encabezada Silvia Lospennato y que representaba al alcalde porteño, Jorge Macri (primo del expresidente). De un momento a otro, la elección se transformó en una lucha entre el expresidente y el actual jefe de Estado. Y fue este último el que sacó cuentas alegres: la colectividad "morada" triunfó con el 30,1% de los votos, prácticamente duplicando los apoyos de la lista macrista (15,9%).

La campaña fue ruda. La divulgación de un video falso generado con inteligencia artificial (IA), que mostraba a Macri anunciando el retiro de la candidatura de Silvia Lospennato y llamando a votar por Adorni, enfureció al exmandatario, que culpó directamente a la Casa Rosada de este hecho, luego de que se descubriera que las cuentas de la red social X que difundieron las imágenes están vinculadas a Santiago Caputo, mano derecha de Javier Milei.

El propio Mandatario argentino le bajó completamente el perfil a la situación. "Yo entiendo que él (Macri) para algunas cosas ya está grande y no las entiende, pero su espacio parece que tampoco las entiende. Las redes tienen una lógica", dijo.

El gobernante fue más allá: "No entender el humor de las redes y eso achacármelo a mí... Qué bajo vienen de IQ (coeficiente intelectual, en inglés) para no entender un chiste de las redes. Los dirigentes están tomando nota de que Pro es una herramienta que quedó obsoleta, debe entender que su momento pasó y no está en condiciones de poder terminar con el kirchnerismo".

Una negociación fructuosa y lo que se viene


Con todo, las dos fuerzas de la derecha argentina se propusieron ir juntas en las elecciones venideras. El primer objetivo era llegar a un acuerdo para competir contra el kirchnerismo en las elecciones municipales de la Provincia de Buenos Aires (PBA), bastión peronista que tiene como gobernador a Axel Kicillof. Al igual que en CABA, estos comicios no tienen tanta relevancia, pero todo cambió después de que la expresidenta Cristina Fernández confirmara su participación en los comicios del 7 de septiembre.

Y si bien finalmente la exmandataria no podrá presentarse tras la condena en su contra que la inhabilita de por vida para ejercer cargos públicos, en Pro y La Libertad Avanza decidieron seguir con las negociaciones. Tras la derrota de mayo, Mauricio Macri esta vez tomó distancia de las conversaciones y delegó todo en Cristian Ritondo, quien fue el encargado de hablar con los representantes libertarios.

"El presidente de Pro optó por correrse y aceptar el reclamo de la mayoría de los integrantes de su partido en Buenos Aires: resignarse a pactar a como dé lugar con Milei para garantizarse la sobrevida en 2025 y evitar una catástrofe en las urnas", afirmó el diario La Nación.

El acuerdo finalmente se concretó, para alegría del macrismo. No obstante, Karina Milei dejó las cosas claras: el pacto lleva el nombre "Alianza La Libertad Avanza" y luce los colores y logo del partido oficialista, relegando por completo al Pro. "Quiero agradecer la grandeza que tuvieron cada uno de ellos para dejar sus intereses particulares de lado para unir fuerzas e ir contra el verdadero enemigo, que es el kirchnerismo", dijo la secretaria general de Presidencia.

Pero el pacto también dejó heridas en las huestes libertarias. En el armado de las listas no figura ningún representante de Las Fuerzas del Cielo, el movimiento que se mueve principalmente por redes sociales y que es liderado por Daniel Parisini (alias "El Gordo Dan"), "influencer" y tuitero que cuenta con mucha popularidad. Este grupo responde directamente a Santiago Caputo, uno de los hombres fuertes de la Casa Rosada. Este desencuentro se suma al quiebre total entre Javier Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, a quien critica abiertamente.

Ya con las internas de PBA resueltas, ahora queda resolver lo que pasará en las elecciones del próximo 26 de octubre, donde se elegirán 24 senadores y 127 diputados nacionales. Nuevamente, la derecha busca generar alianzas en las distintas regiones, pero los ojos están puestos principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Pro tiene intenciones de pactar nuevamente con los libertarios, pero reconocen que "todo está supeditado a lo que defina Karina Milei, que es quien define todo en el Gobierno Nacional", según dijo una fuente del macrismo al medio Perfil, que reveló las condiciones de la Casa Rosada para llegar a un acuerdo: los dos candidatos a senadores y la cabeza de lista de los diputados tienen que ser de LLA.

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