El golpe a la cátedra protagonizado por
Rodrigo Paz en las elecciones presidenciales de Bolivia ha dado que hablar en todo el mundo. Contra todo pronóstico, el candidato del
Partido Demócrata Cristiano (PDC) se quedó con el primer lugar con un 32% de los votos, por lo que en octubre próximo se enfrentará en una inédita segunda vuelta con el exmandatario y abanderado de la Alianza Libre (derecha), Jorge "Tuto" Quiroga, que obtuvo un 27%.
Estos resultados reflejan algo que ya se esperaba, como la derrota categórica de la izquierda boliviana, y en particular del Movimiento al Socialismo (MAS), que deja el poder tras 20 años de hegemonía. Pero por otra parte, la presencia de Paz en el balotaje no estaba en las predicciones de nadie, ya que todas las encuestas vaticinaban una pelea entre Quiroga y el empresario Samuel Doria Medina, quien finalmente obtuvo el tercer lugar.
En diálogo con
Emol, el politólogo boliviano
Franco Gamboa afirmó que en su país están todos "sorprendidos" por el triunfo de Paz, quien si bien cuenta con una amplia experiencia política (fue diputado, alcalde de Tarija y actualmente es senador), esta es la primera vez que postula a la presidencia, a diferencia de otros. "Inicialmente, en las encuestas de tendencia electoral de hace tres meses, (Paz) estaba en sexto puesto, escaló al quinto, de pronto en las encuestas del último mes escaló al tercer lugar,
pero nadie esperaba que podía ganar la elección, lo cual quiere decir que, como siempre, las encuestas están totalmente distorsionadas", sostuvo.
No obstante, el también académico aseguró que el parlamentario supo seducir a "los indecisos que no sabían por quién votar", quienes representaban al 32% del electorado según los sondeos. "En gran medida esto muestra cómo la gente está desesperadamente buscando en Bolivia una solución a la profunda crisis económica y política, y probablemente ha visto que la alternativa podría ser una renovación a través de Rodrigo Paz", dice Gamboa, por sobre "viejos lobos de mar" como Quiroga y Doria Medina, que han protagonizado la política boliviana de las últimas cuatro décadas.
Similar opinión tiene el coordinador del área internacional de IdeaPaís, Santiago Acosta, para quien el triunfo de Paz responde al "rechazo popular al MAS", y a que el candidato del PDC planteó "una narrativa que se reviste del factor novedad, que fue cercana a la gente (sobre todo digitalmente) y firme contra la corrupción.
Se trata, asimismo, "de una alternativa a la poca coordinación de Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga como fuerzas opositoras tradicionales", agregó.
El enfrentamiento
El 19 de octubre, los bolivianos deberán elegir entre Rodrigo Paz y Jorge Quiroga. Si bien ambos son de oposición, el abanderado de la Alianza Libre ha sido incluso perfilado por algunos medios como de "ultraderecha", lo que Franco Gamboa no comparte: "Tuto es un liberal, expresidente, con mucha experiencia política", dijo el analista, quien aseguró que el mote de extrema derecha perjudica al exmandatario, ya que "no puede interpelar a la familia profunda, que en el fondo es una boliviana chola, mestiza, pobre, popular, y que esta probablemente sí se identifica con Rodrigo Paz".
Este último, por su parte, es perfilado como más centrista, que de todos modos ha sido cuestionado por su gestión como alcalde de Tarija, ciudad donde sólo obtuvo el tercer lugar en la elección presidencial. Con todo, "lo que canaliza ahora en la oferta electoral y en la identificación política es una imagen conciliadora, humilde, y probablemente lo acerca más al bloque popular, al bloque mestizo, a esas tendencias que no son ni de izquierda ni de derecha, pero que buscan una alternativa a la solución inmediata de la crisis económica", añadió Gamboa.
"Entonces, definitivamente,
'Tuto' Quiroga se va a quedar con el estigma de extrema derecha, liberal, y veremos si es que puede imponerse las elecciones. Pero yo dudo", remarcó el analista.
"Tengo la impresión que con lo que ha sucedido anoche, la sorpresa, va a ratificarse la victoria en la segunda vuelta de Rodrigo, porque sectores de centroizquierda e izquierda y sectores indecisos ya han identificado la renovación necesaria en el sistema político, porque los resultados de ayer muestran cómo desesperadamente aquí en Bolivia estamos buscando una renovación, no los mismos veteranos de siempre y tampoco el modelo hegemónico del MAS que nos ha sumido en esta crisis tremenda económica y política", añadió.
Qué se viene
Ahora, los candidatos deberán buscar apoyos y sumar alianzas para lograr el triunfo en octubre. El apoyo ya anunciado de Samuel Doria Medina a Rodrigo Paz podría allanarle el camino a este último, pese a que no sorprende este respaldo, ya que el empresario se encuentra enemistado con Quiroga, tras el quiebre de la alianza política que ambos lideraban.
Con este panorama, según Santiago Acosta "lo que parece clave de cara a la segunda vuelta es quién se proyecta mejor como mayoría amplia para conducir al país en una transición que no será fácil luego de años del MAS en el poder".
Para Gamboa, en tanto, lo más probable es que Doria negocie con el abanderado del PDC "para tener gobernabilidad" en un Parlamento sumamente fragmentado, donde será vital la conformación de pactos sea quien sea el que gobierne. "Esto es muy importante, las alianzas que genere Rodrigo con Alianza Unidad, es decir, con Doria Medina, es muy importante para la gobernabilidad del Congreso", afirmó.
"Al parecer, Rodrigo va a tener entre 15 y 16 senadores, pero no es suficiente para tener mayoría absoluta, y tampoco, por el momento, no tenemos la respuesta necesaria sobre cuántos diputados plurinominales y uninominales. Entonces, esto obliga a que hagan una alianza, y en las alianzas esto no va a ser gratuito. Probablemente Doria Medina va a querer integrar la coalición de gobierno, y aquí vemos expectantes todos en la incertidumbre si va a coincidir el programa de gobierno de Rodrigo con el de Doria Medina, o qué es lo que va a suceder".
En esa línea, Acosta afirmó: "Lo más importante es que hay un mensaje claro en rechazo del masismo, y que son las principales fuerzas de oposición quienes capitalizaron la victoria en la Cámara de Diputados y el Senado. La capacidad de lograr acuerdos entre las coaliciones del PDC, LIBRE y UNIDAD, será determinante en el éxito del próximo gobierno, así como su capacidad de lidiar con lo que deja el MAS en el país".
La debacle del MAS
El otro tema a analizar es la derrota del MAS en las elecciones del domingo. Su candidato, Eduardo del Castillo, obtuvo un 3,2%, lo que le alcanza apenas para mantenerse como partido (el requisito mínimo es 3%). Por otro lado, el presidente del Senado y exaliado de Evo Morales, Andrónico Rodríguez, marcó un 8%.
Para Acosta, el MAS queda "absolutamente debilitado, dividido y desgastado".
"Es muy probable que de cara al próximo gobierno queden reducidos a ser oposición minoritaria y que sus planteamientos se vean sobrepasados por los resultados de un gobierno diferente. Por eso un tema fundamental va a ser que el próximo gobierno logre los cambios y resultados que ayuden a Bolivia a retomar una senda de desarrollo económico, fortalecimiento institucional y seguridad, con signos visibles y concretos de éxito", añadió.
Gamboa, por su lado, advirtió que, si bien el MAS está "tendiendo a su desaparición", un factor importante es la presencia de Evo Morales, quien a su juicio "va a seguir cuestionando la legitimidad del sistema democrático".
"Lo más probable es que Evo Morales va a tratar de erosionar el la estabilidad del nuevo gobierno. Entonces, ya depende de la razón de estado del nuevo presidente que se imponga para primero aprehenderlo, porque tiene deudas pendientes con la justicia. Y segundo, tratar de penetrar el subestado o el estado ilegítimo que tiene en el sector cocalero. Pero esto ya va a depender del nuevo régimen", cerró.