Al menos 14 personas, incluidos tres menores, murieron en Kiev en uno de los mayores ataques aéreos rusos contra Ucrania, informaron el jueves autoridades locales y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien acusó a Moscú de preferir "continuar matando" antes que negociar la paz.
Los esfuerzos diplomáticos se aceleraron recientemente bajo el impulso del presidente estadounidense Donald Trump, pero no han arrojado resultados concretos, y Rusia más bien intensificó sus bombardeos contra Ucrania.
Una bomba dejó un cráter humeante en un edificio residencial de varios pisos que quedó partido en dos por el bombardeo. Socorristas sacaron de los escombros un cuerpo cubierto de polvo y vestido con pijama, y lo colocaron en una bolsa negra de plástico.
Rusia aseguró por su lado que se trató de un ataque contra "empresas del complejo militar-industrial y bases aéreas militares ucranianas", en términos del Ministerio de Defensa.
El ejército ucraniano puntualizó que Rusia empleó 598 drones y 31 misiles, incluyendo dos supersónicos Kinzhal, en lo que fue el segundo mayor ataque aéreo contra el conjunto del país desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
"Deliberada matanza de civiles"
Periodistas de AFP escucharon potentes explosiones. Vieron un misil abatido, y escucharon el ruido de drones sobrevolando la ciudad, mientras los habitantes corrían a los refugios subterráneos y al metro para guarecerse, algunos de ellos aferrados a sus mascotas.
Una escuela de preescolar resultó igualmente dañada y un centro comercial fue alcanzado.
El edificio de la misión de la Unión Europea en Kiev quedó dañado por el ataque ruso, afirmó el jueves el presidente del Consejo Europeo, António Costa, quien aseguró que el bloque "no se dejará intimidar" por Rusia.
También la oficina del British Council en la capital ucraniana resultó "severamente dañada" en el bombardeo, informó la entidad en su página de Facebook. Los líderes de Francia y Reino Unido condenaron este nuevo ataque ruso.
"Putin está matando a niños y a civiles, y saboteando las esperanzas de paz. Este baño de sangre debe terminar", escribió el primer ministro británico, Keir Starmer.
"El ataque de anoche se produjo muy cerca de la misión diplomática, la representación de nuestra Unión. Dos misiles impactaron a 50 metros de la delegación en un intervalo de 20 segundos. Éste es otro sombrío recordatorio de lo que está en juego".
Ursula von der Leyen
"629 misiles y drones en una noche contra Ucrania. He ahí la voluntad de paz de Rusia. Terror y barbarie", abundó el presidente francés, Emmanuel Macron.
Mientras que la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró que la Unión Europea (UE) mantendrá la "máxima presión" sobre Rusia con más sanciones.
"El ataque de anoche se produjo muy cerca de la misión diplomática, la representación de nuestra Unión. Dos misiles impactaron a 50 metros de la delegación en un intervalo de 20 segundos. Éste es otro sombrío recordatorio de lo que está en juego", indicó Von der Leyen en una breve declaración a la prensa sin preguntas.
Zelenski, por su parte, calificó el ataque como una "horrible y deliberada matanza de civiles" y afirmó en redes sociales que "los rusos no están eligiendo poner fin a la guerra, sino atacar de nuevo".
"Por el rechazo del alto el fuego y por los constantes intentos rusos de esquivar las negociaciones, se necesitan nuevas sanciones fuertes", agregó Zelenski, citando en especial a los aliados de Rusia, como China y Hungría.
El ataque contra Kiev ocurre después de tres años y medio de la invasión rusa y con las negociaciones de paz bloqueadas pese a la presión estadounidense.