No solo El Salvador: ¿Por qué algunos países aceptan a los deportados de Estados Unidos?
Naciones de África y Centroamérica abrieron sus puertas a migrantes expulsados por Trump, a cambio, según críticos, de apoyo económico, alivio de sanciones y respaldo político de Washington.
La campaña de deportaciones impulsada por Donald Trump encontró aliados en gobiernos centroamericanos y africanos. Se trata de El Salvador, Panamá, Costa Rica, Uganda, Ruanda, Eswatini y Sudán del Sur, quienes aceptaron recibir a migrantes expulsados de Estados Unidos.
Si bien los dirigentes de estos países se muestran discretos sobre los motivos de la acogida, sus detractores denuncian acuerdos secretos con Washington.
¿Deportados llegan a África?
El gobierno ruandés anunció el jueves la llegada a mediados de agosto de "un primer grupo de siete migrantes" a su territorio.
El presidente de Rwanda, Paul Kagame, a la izquierda, y su esposa, la primera dama Jeannette Kagame. | AP
De acuerdo a las autoridades gubernamentales, los deportados desde Estados Unidos recibieron "el apoyo adecuado y la protección" conforme a su situación.
Se trata del último arribo conocido al continente africano de estos "criminales", como los denomina Trump, quien hizo de las deportaciones una de sus principales políticas.
Las cárceles de El Salvador
El primer país en aceptar a estos deportados fue El Salvador de Nayib Bukele, el autoproclamado "dictador más cool del mundo".
Los presidentes Donald Trump y Nayib Bukele. | AP
Durante cuatro meses, 252 venezolanos acusados de pertenecer presuntamente a la banda del Tren de Aragua permanecieron encarcelados en el país centroamericano, aunque solo 20 de ellos tenían antecedentes penales en Estados Unidos, según Caracas.
Varios contaron a AFP el infierno que vivieron en las cárceles de El Salvador.
No obstante, esta política reforzó las relaciones entre ambos países y llevó al gobierno estadounidense a ignorar las numerosas denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas en el marco de la "guerra" contra las pandillas de Bukele.
Deportados de Estados Unidos ingresados al Cecot. | AFP
"Se siente protegido de alguna manera por su asociación" con Trump, afirmó Noah Bullock, director de la ONG Cristosal, tras recordar que la Constitución salvadoreña acaba de ser modificada para que Bukele se presente a la reelección indefinidamente.
El insólito caso de Kilmar Abrego
Sin quererlo, un salvadoreño se convirtió en el símbolo de la política represiva estadounidense: Kilmar Abrego García.
Expulsado en marzo por "un error administrativo" a El Salvador y luego devuelto a Estados Unidos, fue detenido de nuevo el lunes y puesto bajo custodia antes de una nueva expulsión, esta vez a Uganda, que fue suspendida por la justicia.
Kilmar Abrego. | AP
El Departamento de Estado informó que su titular, Marco Rubio, habló la semana pasada por teléfono sobre este asunto con el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, último país en anunciar un acuerdo con Washington.
Sin embargo, los detalles de la fallida expulsión siguen siendo confusos.
¿Por qué Uganda recibe a los expulsados de Estados Unidos?
Uganda acoge a una de las mayores poblaciones de refugiados del mundo, 1,7 millones de personas, y recibe una importante ayuda internacional para mantenerlos.
También depende de la ayuda estadounidense, especialmente para sus programas de lucha contra el sida.
El jueves pasado, Kampala explicó que "prefería" que los expulsados llegados a su territorio fueran "personas originarias de países africanos", pero no es el caso de García.
"¿Por qué Uganda está involucrada en estas cosas vergonzosas?", preguntó en X el exjefe de inteligencia ugandés David Sejuda.
Este excolaborador del mandatario ugandés, a quien ahora critica tras llevar más de cuatro décadas en el poder, denunció la desaparición de "la moral" en el país.
El líder de la oposición ugandesa Robert Kyagulanyi declaró a AFP que el gobierno estaba "desesperado" por conseguir el respaldo de Washington y afirmó que el acuerdo probablemente implique "acoger a personas con antecedentes penales a cambio de ayuda, apoyo político y cooperación económica".
Ruanda, cuyo presidente gobierna desde 1994, anunció en agosto que acogerá hasta 250 personas expulsadas por Estados Unidos en nombre de sus "valores sociales".
Presidente de Uganda, Yoweri Museveni. | Wikimedia
Aunque no trascendieron los detalles del acuerdo, otro similar, firmado en 2022 con Reino Unido, prometía al país cientos de millones de libras en ayuda al desarrollo, pero el pacto terminó siendo descartado tras la asunción de un nuevo gobierno laborista.
¿Los destinos de los deportados son a democracias débiles?
Sudán del Sur recibió a ocho migrantes procedentes de Estados Unidos, pero el gobierno sigue sin pronunciarse al respecto.
Este país, el más joven del planeta desde su independencia de Sudán en 2011, es inestable y uno de los más pobres del mundo. Además, acaba de salir de una cruenta guerra civil, que dejó 400.000 muertos entre 2013 y 2018.
En abril se negó inicialmente a recibir a un congoleño deportado de Estados Unidos y, en represalia, Washington anunció la revocación de todos los visados concedidos a los sursudaneses.
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. | AP
"La mayoría de los responsables sursudaneses han sido objeto de sanciones y, para aligerarlas, deben postrarse", explicó Akol Madwok, profesor de la Universidad de Juba.
Cinco expulsados calificados de "bárbaros" por la administración Trump también están encarcelados en Eswatini, la última monarquía absoluta de África, donde las violaciones de los derechos humanos son numerosas.
"No se sabe" qué se obtuvo a cambio, señaló Melusi Simelane, miembro de una ONG que presentó un recurso judicial contra esta decisión.
A su juicio, "es importante destacar que la administración Trump se centra en democracias débiles, donde sabe que no se le harán preguntas".
El presidente de Rwanda, Paul Kagame, a la izquierda, y su esposa, la primera dama Jeannette Kagame. | AP
Los presidentes Donald Trump y Nayib Bukele. | AP
Deportados de Estados Unidos ingresados al Cecot. | AFP
Kilmar Abrego. | AP
Presidente de Uganda, Yoweri Museveni. | Wikimedia
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. | AP
