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Angela Rayner, la líder del ala izquierdista de los Laboristas que renunció al gabinete británico por no pago de impuestos

La ahora ex viceprimera ministra de 45 años era una de las personas fuertes del gobierno de Keir Starmer.

05 de Septiembre de 2025 | 11:29 | EFE/Editado por Ramón Jara A., Emol
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Angela Rayner.

AFP
Angela Rayner, una de las figuras más potentes de la izquierda laborista británica, quedó este viernes neutralizada al dimitir del Gobierno de Keir Starmer por una polémica sobre su situación fiscal.

La viceprimera ministra y ministra de Vivienda pasará a ser solo diputada, después de que una investigación confirmara que pagó menos impuestos de los debidos por la compra de un departamento en la localidad costera de Hove.

Aunque ella sostuvo que actuó siguiendo asesoramiento legal, la controversia acabó forzándola a abandonar sus cargos en el Ejecutivo, donde era percibida como una estrella ascendente con opciones futuras al liderazgo.

Rayner, de 45 años, es por sus orígenes humildes, estilo combativo y pasado sindical una referencia para la izquierda del Partido Laborista, que viró al centro con Starmer tras un periodo convulso bajo la batuta del socialista Jeremy Corbyn.

Triunfo frente a la adversidad


La política de melena pelirroja creció en un entorno difícil en Stockport, en el norte de Inglaterra, y abandonó la escuela a los 16 años, embarazada y sin calificaciones.

Su madre, afectada por un trastorno bipolar, no pudo apoyarla en la educación, y fue su abuela quien, con tres empleos, mantuvo a flote a Angela y a sus dos hermanos.

Rayner siempre ha explicado que los centros cívicos infantiles instaurados por anteriores gobiernos laboristas le ofrecieron un apoyo crucial como madre joven, permitiéndole desarrollarse y abrirse camino hacia la política.

Su experiencia en los servicios públicos -como cuidadora para el Ayuntamiento de Stockport y atendiendo a ancianos en sus hogares- la acercó al sindicalismo, donde llegó a puestos de responsabilidad con el sindicato UNISON, uno de los mayores del Reino Unido.

Su talante directo y su defensa de los trabajadores con salarios bajos y contratos precarios la hicieron destacar en el Partido Laborista, y en 2015 fue elegida diputada por la circunscripción de Ashton-under-Lyne, siendo la primera mujer en ocupar ese escaño.

Desde entonces formó parte del equipo de Corbyn y, en 2020, fue elegida por las bases número dos de Starmer, con quien mantuvo una relación a veces tensa pero productiva.

Tras la victoria laborista en las elecciones generales de 2024, se convirtió en viceprimera ministra y ministra de Vivienda, responsable de proyectos clave como la construcción de más pisos de protección oficial.

Al ser conocida por sus campañas por la justicia en este sector, su conducta fiscal hizo insostenible a ojos de muchos que permaneciera en el cargo.

Y no era la primera vez que Rayner se veía envuelta en polémicas fiscales: ya en 2024 fue objeto de críticas por supuestas irregularidades en la declaración de impuestos vinculadas a la venta de un piso de protección oficial, aunque en aquel caso tanto Hacienda como la Policía confirmaron que no se había cometido ningún delito.

Angela Rayner -cuyo apellido de soltera era Bowen- fue muy útil para Starmer como mediadora del ala izquierda del partido, equilibrando sus demandas con la estrategia más moderada del liderazgo.

Hasta ahora considerada su potencial sucesora, su marcha del gabinete debilitará inevitablemente su influencia interna.

Sin embargo, pese a su paso atrás, su trayectoria desde la adversidad hasta la cúspide del Laborismo británico seguirá siendo un referente en la formación.

Lejos de la política, Rayner es madre de tres hijos y también abuela desde que tenía 37 años.