Arriba, de izquierda a derecha: Almir Garnier, Anderson Torres, Paulo Sérgio Nogueira y Alexandre Ramagem. Abajo, en el mismo orden: Augusto Heleno, Walter Braga Netto, Mauro Cid y Jair Bolsonaro.
AFP
La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó el jueves al expresidente Jair Bolsonaro y a siete de sus aliados por tramar un golpe de Estado, después de perder las elecciones de 2022 ante el actual mandatario, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro recibió una condena de 27 años y 3 meses en régimen cerrado por cinco delitos. Para los otros siete reos declarados culpables, el Supremo dictó diversas penas que van desde los dos a los 26 años de presidio, según el grado de participación que cada uno ha tenido en la trama golpista.
La pena más baja, en ese sentido, fue para
Mauro Cid, teniente coronel y antiguo edecán de Bolsonaro que fue condenado a dos años de cárcel en régimen abierto, tras firmar un acuerdo de colaboración judicial.
Su testimonio sirvió de base para la investigación.
En el otro extremo está Walter Braga Netto, general de la reserva del Ejército que fue ministro de la Presidencia y de Defensa con Bolsonaro. El también excandidato a vicepresidente en 2022 recibió una pena de
26 años de cárcel en régimen cerrado.
Otro de los condenados es Anderson Torres, quien fue ministro de Justicia hasta diciembre de 2022 y al mes siguiente asumió la Secretaría de Seguridad de Brasilia, poco antes del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas invadieron las sedes de los tres poderes en el último intento por derrocar a Lula. La Policía encontró en su casa un borrador del decreto presidencial que planteaba una "intervención militar" sobre la Justicia Electoral.
Por eso, Torres fue condenado a 24 años de cárcel en régimen cerrado, al igual que el almirante y excomandante en jefe de la Marina Almir Garnier, quien según la investigación apoyó presuntamente el plan golpista de Bolsonaro para anular el resultado de las elecciones presidenciales de 2022.
Por su parte, el general de reserva del Ejército Augusto Heleno, exministro de Seguridad Institucional de Bolsonaro, fue condenado a 21 años de cárcel en régimen cerrado. La Fiscalía lo acusó de elaborar un plan para incumplir órdenes judiciales y propagar sospechas infundadas sobre los comicios. Según la investigación, de haber triunfado el golpe, él habría sido el "jefe del gabinete de crisis" instaurado para conducir el país.
Otro general de la reserva del Ejército es Paulo Sérgio Nogueira, ministro de Defensa con Bolsonaro y condenado a 19 años de cárcel en régimen cerrado. La acusación defiende que apoyó la idea de intervenir la Justicia Electoral y que sirvió de puente entre el entonces mandatario y la cúpula militar.
El último condenado es el diputado Alexandre Ramagem, quien dirigió la Agencia Brasileña de Inteligencia durante la Administración de Bolsonaro. Según la Fiscalía, tuvo un "papel importante" a la hora de crear un estado de opinión que pusiera en duda la legitimidad de las elecciones, además de construir un servicio secreto paralelo para monitorear a adversarios políticos.
Ramagem fue condenado a 16 años, 1 mes y 15 días en régimen cerrado por tres delitos y la pérdida de su mandato como diputado. No obstante, dada su calidad de legislador, algunas de las acusaciones en su contra serán analizadas cuando pierda su condición de aforado.
La Primera Sala del Supremo también impuso una multa de 30 millones de reales (5,6 millones de dólares) que deberá ser pagada entre los ocho condenados.
Asimismo, inhabilitó políticamente por ocho años a todos los condenados. Bolsonaro ya había sido inhabilitado en 2023, cuando fue condenado en la Justicia Electoral por abuso de poder político en las elecciones de 2022.