Desde Nepal hasta Indonesia: La "Generación Z" asiática desafía a la corrupción y sacude gobiernos
La presión juvenil emerge como una nueva fuerza política en la región, con jóvenes movilizados en una serie de países contra la desigualdad, el nepotismo y la falta de oportunidades.
Desde Nepal hasta Indonesia, pasando por Filipinas, Bangladesh y Sri Lanka, los jóvenes asiáticos reaccionaron con furia a sistemas marcados por la corrupción y las desigualdades, siendo protagonistas de protestas que en algunos casos consiguieron derribar gobiernos.
La "Generación Z", como se autodenomina, es el actor provincial de masivas protestas que llegaron a hacer caer a primeros ministros y otros altos cargos, con Nepal e Indonesia como los ejemplos más recientes.
Jóvenes frente a la élite de Nepal
Nepal está sumido en un limbo institucional tras varios días de protestas lideradas por jóvenes que forzaron la dimisión de su primer ministro, K.P. Sharma Oli, y que dejaron al menos 31 muertos.
Protestas en Nepal. | AFP
Bajo control militar, el país intenta retomar una frágil normalidad, después de que el lunes miles de jóvenes salieran a las calles para denunciar la corrupción y el nepotismo, y reclamar oportunidades de empleo en un país donde la Generación Z, más formada que nunca, se ve forzada a emigrar para sobrevivir.
En la oleada de disturbios de los últimos días, los manifestantes asaltaron e incendiaron el Parlamento, en Katmandú, y residencias de ministros, lo cual dividió a los propios jóvenes, en proceso de definirse como actores políticos en el nuevo escenario.
Los jóvenes nepalíes negocian ahora con el Ejército, mientras buscan una figura capaz de liderar la transición.
Estudiantes de Indonesia contra privilegios de políticos
Indonesia acumula más de dos semanas de protestas estudiantiles que estallaron a finales de agosto en Yakarta al conocerse que los diputados pasarían a percibir salarios mensuales de hasta 14.000 dólares (poco más de 13 millones de pesos chilenos), mientras la mayoría de trabajadores cobran alrededor del 3% de esa cantidad.
Protestas en Indonesia. | AP
La violencia irrumpió en las calles del país después de que, el segundo día de concentraciones, con estas ya extendidas más allá de la capital, muriera atropellado por un vehículo policial un joven trabajador de la aplicación GoJek (el "Uber indonesio").
Ante su muerte y otros incidentes, el presidente indonesio, el exmilitar Prabowo Subianto, revocó varios privilegios de los diputados. Sin vincularlos a las protestas, el dirigente también anunció esta semana cambios en el Gobierno, destituyendo a la veterana ministra de Finanzas, Sri Mulyani.
La cifra de fallecidos durante las protestas alcanza al menos la decena y las ONG denunciaron la desaparición de una veintena de manifestantes.
Una bandera negra con una calavera caricaturizada fue vista como símbolo de protesta por primera vez en Indonesia y posteriormente adoptada por los manifestantes nepalíes.
Filipinas protesta contra la corrupción
Más de 2.000 estudiantes universitarios de Filipinas, muchos enfundados en vestimentas negras, protestaron este viernes contra la corrupción.
Protestas en Filipinas. | AP
Las manifestaciones se producen en medio de un clima de indignación en el archipiélago, debido a millonarios proyectos para controlar inundaciones que se finalizan sobre el papel, pero resultan inexistentes o de pésima calidad sobre el terreno, y que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ordenó investigar.
Con el objetivo de evitar estallidos de violencia como los vividos en Nepal o Indonesia, las autoridades desplegaron un dispositivo de seguridad de 2.500 efectivos en Manila.
El hartazgo juvenil tumbó a Hasina en Bangladesh
En el verano de 2024 en Bangladesh fueron jóvenes universitarios y recién licenciados quienes encabezaron las protestas contra un sistema de cuotas de empleo que beneficiaba a la clase privilegiada, mientras para muchos formarse no servía de nada.
Protestas en Bangladesh. | EFE
La revuelta dejó más de 1.400 muertos, según la ONU, y precipitó la huida al exilio tras quince años en el poder de la entonces primera ministra Sheikh Hasina.
Tras su caída, jóvenes activistas propusieron al Nobel de la Paz Muhammad Yunus como figura neutral para encabezar el gobierno interino, evitando una transición dirigida por los militares.
Algunos líderes estudiantiles llegaron a incorporarse al gabinete, aunque su peso fue limitado y parte de ellos optó después por organizarse en nuevos movimientos políticos.
Sri Lanka, un movimiento heterogéneo
En 2022, una crisis económica sin precedentes en Sri Lanka desencadenó una ola de protestas protagonizadas por estudiantes, trabajadores, familias y también colectivos tradicionalmente marginados, como activistas LGTBI, que se unieron en un movimiento transversal que reclamaba dignidad y un futuro más justo.
Protestas en Sri Lanka. | AFP
La presión ciudadana alcanzó su punto álgido con la ocupación de edificios oficiales y la toma de la residencia presidencial en Colombo, lo que obligó al mandatario Gotabaya Rajapaksa a huir y presentar su dimisión.
La revuelta marcó un precedente en el continente, donde una nueva generación está decidida a luchar por su futuro en sistemas que hasta ahora les habían cerrado la puerta.