El presidente de Estados Unidos,
Donald Trump, compareció este martes ante la
Asamblea General de Naciones Unidas, instancia en la que lanzó duras críticas al citado organismo, al que acusó de no apoyarlo durante las negociaciones de paz en las que el Mandatario ha participado. Asimismo, cuestionó a los países que decidieron reconocer el Estado de Palestina, asegurando que esta acción sólo le da más fuerza al grupo islamista Hamás.
El Mandatario comenzó su discurso -que se extendió por más de una hora- burlándose de la ONU porque, según dijo, el teleprompter de la Asamblea General estaba estropeado y, minutos antes, se había quedado atrapado en una de las escaleras mecánicas del edificio.
Ante los representantes de distintos países, Trump aseguró que "en los últimos siete meses he terminado siete guerras" y las nombró: "Camboya-Tailandia, Kosovo-Serbia, el Congo-Ruanda, Pakistán-India, Israel-Irán, Egipto-Eiopía y Armenia-Azerbaiyán".
"Es una lástima que tuve que hacer estas cosas en lugar de que las hiciera Naciones Unidas. Y tristemente, en todos los casos, Naciones Unidas ni siquiera intentó ayudar en ninguno de ellos. Terminé siete guerras, traté directamente con los líderes de cada uno de estos países, y ni siquiera recibí una llamada telefónica de la ONU ofreciendo ayuda para cerrar los acuerdos", agregó.
Trump subrayó que la ONU "tiene un potencial tremendo", pero no lo está utilizando: "Todo lo que parece que hacen es escribir cartas con palabras muy fuertes y luego nunca darle seguimiento".
Dijo que esas "son palabras vacías, pero las palabras vacías no resuelven guerras".
El líder estadounidense agregó que "todo el mundo" está pidiendo que le entreguen el Premio Nobel de la Paz por sus logros, pero afirmó que él lo que busca no son galardones: "Lo que me importa no es ganar premios, sino salvar vidas".
Contra el reconocimiento de Palestina
En su discurso, Trump también cuestionó a los países que últimamente han decidido reconocer al Estado de Palestina (entre ellos Francia, Bélgica, Canadá y Reino Unido), acción que según el líder republicano supone una "recompensa" para Hamás.
"No podemos olvidar el 7 de octubre. ¿Y ahora, como si fuera para alentar el conflicto continuo, algunos en este organismo buscan reconocer unilateralmente un Estado palestino? La recompensa sería demasiado grande para los terroristas de Hamás por sus atrocidades", aseguró.
El Mandatario acusó al grupo islamista palestino de negarse a "liberar a los rehenes o aceptar un alto el fuego" y aseguró que han "rechazado repetidas veces ofertas razonables para hacer la paz"
"Esto pudo haberse resuelto hace tanto tiempo, pero en vez de ceder a las demandas de rescate de Hamás, aquellos que desean la paz deberían estar unidos con un solo mensaje: liberen a los rehenes ahora. Solo liberen a los rehenes ahora", añadió Trump.
Este lunes, el propio grupo pidió al presidente de EE.UU. que garantizara un alto el fuego durante 60 días a cambio de liberar a la mitad de los rehenes cautivos en la Franja de Gaza, según avanzó Fox News y confirmó a EFE una fuente del movimiento palestino.
Pese a que Trump acusó a Hamás de negarse a aceptar una tregua, la mayoría de veces que se ha alcanzado un acuerdo en este sentido ha sido violado por Israel.
El último pacto fue aceptado por Hamás el pasado 18 de agosto. Entonces, se liberaba a 10 rehenes israelíes a cambio de la entrada masiva de ayuda al enclave para aliviar la grave crisis humanitaria que enfrenta la población gazatí provocada por la hambruna que está causando Israel con el bloqueo. En cambio, Israel ignoró la propuesta y siguió con sus planes de tomar la ciudad de Gaza.
Migración y la "estafa" del cambio climático
La migración también fue otro de los puntos tocados por Donald Trump en su extensa intervención. El Mandatario aseguró que la inmigración a nivel global está "descontrolada" y volvió a insistir a los delegados y líderes congregados: "sus países están siendo arruinados".
El mandatario republicano aseguró que las prisiones de países europeos como Alemania, Austria o Suiza están invadidas por presos que eran solicitantes de asilo que "en retorno por la amabilidad pagaron con crimen".
"Es hora de poner fin a este fallido experimento de fronteras abiertas. Tienen que terminar con ello de una vez. Créanme, les puedo decir que soy un verdadero experto en este tema. Sus países se están yendo al infierno", afirmó, y advirtió a Europa de sucumbir a un "monstruo" que "está destruyendo su herencia" por el afán de ser "políticamente correcto".
"Me preocupa Europa. Amo Europa. Amo a su gente, y me apena verla afectada por la crisis energética y la inmigración", explicó en referencia también a la compra de crudo por parte de algunos países de la Unión Europea (UE) o a las políticas europeas sobre energías limpias, contra las que cargó una vez más, defendiendo el uso del carbón, recurso del que dijo que EE.UU. tiene "las mayores reservas del mundo".
Acusó además a la ONU de "no resolver los problemas que debería abordar con frecuencia" en este terreno, y de crear "nuevos problemas que luego tenemos que solucionar".
El Mandatario estadounidense también acusó a la ONU de mentir sobre el cambio climático, al que calificó como "la mayor estafa de la historia". "Todas esas predicciones hechas por la ONU y muchos otros, a menudo por razones equivocadas, fueron erróneas. Las hicieron personas estúpidas", aseguró.