Ley de Insurrección: La norma del siglo XIX que Trump plantea invocar para enfrentar protestas en EE.UU.
El presidente republicano aseguró estar dispuesto a invocar la medida que le permite desplegar al Ejército, en este caso, para contener episodios de desorden civil.
El presidente estadounidense, Donald Trump, planteó la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección en distintas zonas del país norteamericano, instrumento que otorga al mandatario la potestad de desplegar tropas del Ejército para contener disturbios o crisis internas.
El republicano, quien ya ordenó el envío de soldados de la Guardia Nacional a ciudades como Chicago y Portland, aseguró que "si tuviera que aplicarla, lo haría". Pese a que el eventual uso de esta ley, que combina disposiciones aprobadas entre 1792 y 1871, pone en tensión el delicado equilibrio entre la autoridad federal y los derechos de los estados.
Expertos y autoridades locales alertan sobre el riesgo de una escalada de violencia y un precedente peligroso en caso de una intervención militar sin el consentimiento de las autoridades civiles.
¿Qué es la Ley de Insurrección?
Aunque popularmente se la conoce como Ley de Insurrección de 1807, se trata en verdad de una amalgama de distintos estatutos promulgados por el Congreso entre 1792 y 1871, según subraya el Centro Brennan para la Justicia, un instituto de pensamiento no partidista que aboga por el Estado de derecho.
Esa normativa está considerada como uno de los poderes de emergencia más contundentes.
En circunstancias normales, la ley Posse Comitatus prohíbe que el Ejército participe en actividades de aplicación de la ley civil. Invocar la Ley de Insurrección suspende temporalmente esa otra legislación.
Ejército de los Estados Unidos. | AP
Está pensada para ser aplicada en crisis que superen la capacidad de respuesta de las autoridades civiles, pero, según el Centro Brennan, su uso no está claramente definido ni limitado, lo que otorga a los presidentes un poder considerable para estipular cuándo y dónde desplegar las fuerzas militares dentro del país.
Aunque una de sus provisiones, la 251, señala que requiere el consentimiento de un estado, otras dos, la 252 y 253, le permiten movilizar a las tropas sin la petición del estado afectado e incluso en contra de su voluntad.
La Ley de Insurrección no debe confundirse con la ley marcial, entendida como un poder que permite al Ejército asumir el papel del gobierno civil en una situación de emergencia. En cambio, sí autoriza que las fuerzas armadas ayuden a las autoridades civiles.
A propósito de la polémica, el Centro Brennan recordó que un presidente no tiene autoridad para invocar la ley marcial.
¿Cuándo se utilizó?
La última vez que se hizo uso de la Ley de Insurrección fue en 1992, bajo el mandato de George H.W. Bush (1989-1993).
George H.W. Bush. | AFP
California solicitó al entonces mandatario republicano esa ayuda militar en respuesta a los disturbios civiles registrados en Los Ángeles tras la absolución de cuatro policías blancos acusados de golpear a un conductor afroamericano.
Además, en el pasado también se invocó esta ley a pesar de las objeciones de los gobernadores locales.
Así, los presidentes Dwight Eisenhower (1953-1961) y John F. Kennedy (1961-1963) hicieron uso de ella para facilitar la integración escolar después del histórico fallo del Supremo en el caso Brown contra la Junta de Educación, que declaró inconstitucional la segregación racial en las escuelas públicas.
El Ejército resguarda el ingreso de menores afroamericanos a la escuela. | Smithsonian Institute
La falta de estándares claros dentro de dicha ley, según el Centro Brennan, creó una situación en la que el presidente tiene una discreción casi ilimitada para desplegar tropas federales en caso de disturbios civiles. La reforma de la misma estaría en manos del Congreso.
Trump no descarta invocar la Ley
El líder republicano consideró abiertamente el uso de la Ley de Insurrección después de que una jueza federal en Oregón detuviera temporalmente el despliegue de la Guardia Nacional en Portland, mientras que otra magistrada en Illinois fijó una audiencia el jueves para analizar el caso en Chicago.
Ambas ciudades vieron aumentar el número de agentes federales como parte de la campaña de deportación masiva del presidente republicano, lo que desató protestas afuera de las instalaciones migratorias.
"Tenemos una Ley de Insurrección por una razón. Si tuviera que aplicarla, lo haría", dijo Trump a los periodistas en el Despacho Oval.
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. | AFP
"Si la gente estuviera siendo asesinada y los tribunales nos detuvieran, o los gobernadores o alcaldes nos detuvieran, claro que lo haría", agregó el republicano.
Funcionarios de Illinois presentaron el lunes una demanda intentando bloquear el despliegue en Chicago, pero la jueza April Perry, designada por Joe Biden (2021-2025), no tomó ninguna medida temporal mientras analiza el caso.
Perry pidió al gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, que aporte más información al tribunal.
El debate se intensificó después de que se supiera que Texas, liderado por republicanos, estaba planeando enviar 200 de sus tropas de la Guardia Nacional a Illinois, un movimiento que enfureció a Pritzker.
Tropas de la Guardia Nacional en las calles de Washington. | AFP
"Deberían quedarse fuera de Illinois", dijo el gobernador.
También acusó a los agentes federales de inmigración que realizaban redadas en Chicago de usar "fuerza excesiva" y de detener ilegalmente a ciudadanos estadounidenses.