Bolivia ya respira nuevos aires luego de la segunda vuelta presidencial del domingo. El triunfo de
Rodrigo Paz significa un giro a la derecha en el país vecino tras dos décadas de dominio del Movimiento Al Socialismo (MAS) y en medio de una profunda crisis económica y social que tiene a una ciudadanía hastiada de la clase política actual.
Contra todo pronóstico -en las encuestas de primera vuelta ni siquiera aparecía en los puestos de avanzada-, el abanderado del Partido Demócrata Cristiano (PDC) llegó a la Presidencia de su país con un discurso que promete un cambio radical en la política económica, centrado en un "capitalismo para todos".
Este plan de gobierno contempla medidas de descentralización, créditos accesibles y una reforma económica que busca desmarcarse de las políticas históricas del MAS.
Asimismo, Paz promete una apertura en la política internacional, dispuesto a mejorar las relaciones con Estados Unidos y con los países vecinos, incluyendo a Chile.
Revisa las propuestas más importantes del futuro presidente boliviano:
"Capitalismo para todos"
En su plan de gobierno, Rodrigo Paz propone implementar un nuevo modelo económico denominado "Agenda 50/50", que busca la descentralización del presupuesto público con miras a distribuir en partes iguales entre la administración central del Estado, los gobiernos regionales y las universidades públicas.
Para lograr dicho cometido, Paz propone diversas medidas que incluyen el congelamiento de las actividades de todas las empresas públicas que mantengan déficits operativos; la reasignación de los recursos públicos ahorrados, manteniendo una regla de déficits cero, hacia los gobiernos subnacionales; la implementación de un sistema digital de asignación de compras públicas transparente, descentralizado y accesible; el congelamiento de las contrataciones de personal para el nivel central del Gobierno y el restablecimiento de los equilibrios macroeconómicos para frenar el deterioro del poder adquisitivo de la moneda.
El lema de campaña de Rodrigo Paz fue
"capitalismo para todos". Con este eslogan, el ahora presidente electo promueve una apertura al mercado que incluye, entre otras cosas, el acceso a créditos con condiciones favorables, la reducción de impuestos y la eliminación de aranceles para productos que Bolivia no produce, según consignó Infobae.
"Vienen tiempos mejores. Bajar aranceles, bajar impuestos, harto crédito, platita para todos", afirmó Paz en un acto de campaña.
Su plan también busca la formalización de pequeñas empresas y negocios y asegura que los dólares que necesita el Estado "saldrán del colchón donde la gente los guarda" cuando se recupere la confianza en la economía.
Educación, salud y seguridad
El ahora presidente boliviano también propone en su programa la "implementación de un sistema educativo de calidad y competitivo con estándares internacionales bajo la Agenda 50/50", que incluye la actualización del currículo educativo "con estándares internacionales" y la "implementación una formación docente especializada con pedagogías actuales".
El plan de Paz también contempla la digitalización de las unidades educativas, la vinculación de la educación con el sector productivo y la generación de un sistema trilingüe certificado que contemple castellano, inglés y una lengua originaria.
En materia de salud, el Mandatario electo plantea la implementación de "un nuevo modelo de desarrollo de hospitales públicos y privados" y la "eliminación de la burocracia para atención en sistemas públicos". En esa línea, el dirigente promete una mayor inversión en la construcción, equipamiento y modernización de los centros de salud.
En cuanto a seguridad pública, Rodrigo Paz busca el fortalecimiento de ésta con base en la participación ciudadana, coordinación interinstitucional y cooperación internacional. Esto incluye la consolidación y modernización del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana y la promoción de la participación de los vecinos a través de programas de sensibilización, formación y corresponsabilidad social.
Asimismo, el programa de gobierno plantea la modernización y profesionalización de la Policía Nacional; el fortalecimiento de la atención prioritaria a víctimas y enfoque de género; la cooperación internacional para el intercambio de información y el uso de inteligencia artificial, sistemas de videovigilancia, drones y plataformas digitales integradas.
Nuevos nexos con Chile y una polémica medida
En cuanto a la política exterior, Paz propone una mayor apertura y dejar de lado a los aliados históricos (Cuba, Nicaragua y Venezuela, entre otros) y proyectarse a tener relaciones más cercanas con Estados Unidos y los países vecinos. Y es ahí donde Chile jugaría un rol fundamental.
En esa materia, el presidente electo abogó por restablecer las relaciones diplomáticas con Chile, más allá de las diferencias históricas. "Lo digo abiertamente porque Evo Morales ya perdió cualquier proceso en La Haya de reivindicar el mar. Eso es irreversible por el ámbito judicial. No es que uno no quisiera, porque la verdad que añoramos el tema del mar. Y el caso de Arce, perdió el debate o la confrontación jurídica con Chile en el tema del Silala, quedó como un 50-50 el río que conecta en frontera con Chile", dijo en agosto a Tele13 Radio.
"Lo del mar es un tema que está, y los chilenos tienen que entender, está en nuestro espíritu.
Pero el espíritu también tiene que dar de comer. Y eso significa cambiar las relaciones con Chile y generar una dinámica económica diferente, pero además para luchar con todo contra eso que hay en la frontera de ilegalidad, de contrabando, de narcotráfico, de trata de personas", agregó.
Pero Paz también ha protagonizado una polémica con Chile, luego de que propusiera legalizar los vehículos robados que ingresan a Bolivia, conocidos como "chutos". "Parece que fuera un pecado tener un auto chuto en Bolivia, cuando todo el mundo tiene un auto chuto en Bolivia", dijo en su momento.
La medida no solo fue criticada en Chile sino que también en Bolivia, donde gremios de transportistas denunciaron un aumento del ingreso de vehículos ilegales al país tras conocerse la propuesta de Paz. "Una vez que se hizo el anuncio de la legalización, hoy día todas las fronteras con el país, como (la de) Chile prácticamente están ingresando los autos ilegales, ya están colapsando los puntos de ingreso a nuestro país queriendo buscar la nacionalización, y eso nos molesta", dijo a EFE el dirigente ejecutivo de la Confederación Sindical de Choferes de Bolivia (CSCB), Víctor Tarqui.