En los últimos días, Washington anunció el envío a la región del Caribe de su mayor y más sofisticado portaaviones, el USS Gerald R. Ford, para completar el mayor despliegue de su Armada desde la Guerra del Golfo.
Esto ocurre mientras sigue volando por los aires de manera sumaria embarcaciones que Trump asegura que transportan drogas a EE.UU., mientras repite el mensaje de que el gobierno de Nicolás Maduro tiene vínculos con el narco.
Este buque de guerra no solo corresponde al más grande de la Armada estadounidense, sino que con sus 337 metros de largo y una cubierta de vuelo de 333 x 78 metros, es el de mayor tamaño en todo el mundo.
De acuerdo, al sitio web de la Armada de Estados Unidos, el USS Gerald R. Ford es el "buque insignia de la clase Ford de portaaviones, la primera nueva clase en más de 40 años", además, "es la plataforma de combate más capaz, adaptable y letal del mundo y mantiene la capacidad de la Armada de proyectar poder a escala global a través de operaciones desarrolladas en el mar".
Hace unos días, el buque se encontraba en navegación a la altura de Split, Croacia, rumbo al Estrecho de Gibraltar, para posteriormente dirigirse al Atlántico, cuando el presidente Trump se refirió a su despliegue en el Caribe, asegurando, de forma irónica, que el portaaviones "tiene que estar en alguna parte, es muy grande".
Se espera que su posicionamiento en las aguas caribeñas friccione aún más la relación entre Estados Unidos y Venezuela, que ya se encuentra en su punto más álgido hasta el momento, tras las amenazas cruzadas de ambos mandatarios.
No obstante, desde Washington negaron que el despliegue del USS Gerald R. Ford signifique que Estados Unidos se esté preparando para atacar a Venezuela, pese al indiscutible incremento de la presión militar sobre Caracas.
Diseño de Infografía: Michel Leiva M., Emol. | Fuente: AFP
