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Aprobación a la baja y una ola de violencia que no para: El momento de Noboa previo a su cita con Kast en Ecuador

Tras haber ganado la reelección en abril pasado, el Mandatario sufrió un duro revés en el referéndum de noviembre, mientras el respaldo popular cae.

23 de Diciembre de 2025 | 08:00 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/EFE
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AFP
Este martes, el Presidente electo José Antonio Kast visitará en Quito al Mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, en el marco de las diversas reuniones que está sosteniendo con jefes de Estado de la región previo a asumir el poder el 11 de marzo de 2026. El dirigente republicano se encontrará con un líder que, pese a haber logrado la reelección meses atrás con una alta aprobación, ha visto cómo el panorama se ha complicado en las últimas semanas.

Noboa se impuso con claridad en la segunda vuelta presidencial de abril pasado, donde con el 56% de los votos derrotó a la carta del correísmo, Luisa González. El Mandatario se aseguró así cuatro años más de gobierno luego de haber asumido en 2023, tras la salida de Guillermo Lasso.

Este triunfo fue interpretado como un respaldo de los ecuatorianos a la gestión del jefe de Estado, que puso a la seguridad como su preocupación principal, al punto de que declaró un "conflicto armado interno" que busca combatir al crimen organizado que tiene sumido a Ecuador en una ola de violencia sin precedentes.

Sin embargo, ese respaldo popular ha ido cayendo en los últimos meses y el Presidente Noboa ha debido sortear una potente protesta indígena y un referéndum cuyos resultados no eran lo que él esperaba. Si a eso se le suma que la violencia no ha disminuido, el panorama para el gobernante es, por lo bajo, complejo.

Este es el "momentum" del Mandatario ecuatoriano, que este martes se reunirá con el Presidente electo chileno:

Un referéndum adverso y una aprobación que cae


Tras su triunfo en el balotaje de abril, Noboa tenía luz verde para continuar con su proceso reformador en Ecuador que, entre otras cosas, busca dejar atrás cualquier legado del correísmo. Fue en esa línea que el Mandatario impulsó un referéndum para aprobar o rechazar cuatro propuestas: la redacción de una nueva Constitución que reemplace a la promulgada durante el gobierno de Rafael Correa; permitir el regreso de bases extranjeras al país; poner fin al financiamiento estatal a los partidos políticos y reducir el número de congresistas.

Las encuestas vaticinaban un claro triunfo oficialista en la consulta del pasado 16 de noviembre, pero el resultado final dijo otra cosa: los ecuatorianos finalmente rechazaron los cuatro puntos, sobre todo aquellos relacionados con la nueva Constitución y la llegada de bases militares extranjeras.

¿Cómo se explica que un presidente que logró la reelección en abril con un gran apoyo en solo siete meses sufriera una derrota tan categórica? Razones hay varias, pero en lo que coinciden los expertos en que se trata más bien de un voto de insatisfacción con el Gobierno actual que un sufragio de oposición.

Según dijo a agencia EFE en su momento el analista César Barhelotti, el Presidente Noboa y su equipo "pecaron de confiados, no hicieron campaña en territorio". Por su parte, César Ulloa remarcó que "la gente ha expresado un nivel de insatisfacción importante por la falta de resultados del Gobierno en cosas concretas, como la inseguridad, la atención en salud y el empleo".

Pero los problemas del Mandatario venían de antes debido a las masivas protestas indígenas contra la eliminación del subsidio del diésel, que se prolongaron durante un mes entre septiembre y octubre y que llevaron al gobernante a disponer de la fuerza militar en la zona afectada. Con todo, los expertos dudan que dicha movilización haya influido en la consulta.

Ahora, sumando ese antecedente con los resultados del plebiscito, la popularidad del Presidente ecuatoriano ha ido en descenso. Si hace unos dos meses las encuestas le daban más de un 50% de aprobación, un sondeo de Imasen reflejó que un 44,2% de los encuestados respaldan la gestión de Noboa, mientras que el 50,3% la rechaza.

Según explicó al medio local La Hora la gerente general de Imasen, Giovanna Peñaflor, el Mandatario "creyó que el referéndum y la consulta popular iban a ser esos espacios de mejora de la imagen, pero en realidad la gente ya no está para temas de índole política, sino buscando resultados", y remarcó que "se ve una molestia hacia el Gobierno".

"El Gobierno tiene que hacer algo por recuperar su credibilidad y liderazgo. Es la principal conclusión del estudio. No está en una situación como la que llevó a Guillermo Lasso a plantear la muerte cruzada ni tampoco de resignarse a una subsistencia de bajo perfil, como pasó con Lenín Moreno. Noboa está en un punto adecuado para intentar volver a conectarse con la población. Siempre y cuando entienda que no va a lograr credibilidad y respaldo con maniobras políticas o buscando con quién enfrentarse políticamente", sostuvo la especialista.

El sexto país más peligroso del mundo


La misma encuesta reveló que la delincuencia es, por lejos, el tema que más preocupa a la ciudadanía ecuatoriana, mientras que en el tercer lugar se ubica el narcotráfico. Hablamos de dos temas que van de la mano y que no han hecho más que crecer en Ecuador, donde las bandas criminales han tomado notoriedad en buena parte del país, especialmente en la ciudad de Guayaquil, sembrando el caos en la población.

Para combatir la delincuencia, el presidente Noboa tomó medidas drásticas como declarar a inicios de 2024 un "conflicto armado interno" con el que pretendía intensificar la lucha contra los grupos criminales, que, según la organización Datos de Ubicación y Eventos de Conflictos Armados (ACLED, en inglés), compiten por el control de economías ilícitas como la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal de oro.

Pero pese a todas estas medidas, la violencia sigue desatada en Ecuador y, peor aún, ha ido en aumento: hasta octubre, el país contabilizaba 7.553 asesinatos, superando los 7.063 que se habían reportado en todo 2024, de acuerdo a cifras oficiales.

"Ecuador se ha convertido en un país inhóspito para sus propios ciudadanos. Desde 2021, alrededor de 132.000 personas han sido desplazadas internamente debido a la violencia, y más de 400.000 -o más del 2 %- han abandonado el país", señaló la organización en un informe publicado el 11 de diciembre.

ACLED atribuye la escalada de la violencia principalmente a tres factores: la competencia por poder y territorio entre Los Choneros y Los Lobos, los dos grupos criminales más grandes y violentos del país; la fragmentación entre bandas después de la captura o asesinato de sus líderes, y la creciente relevancia de Ecuador en el narcotráfico regional.

Las masacres en las prisiones y los enfrentamientos entre bandas rivales contribuyeron a un aumento del 42 % en las muertes reportadas de enero a noviembre, en comparación con el mismo período de 2024.

Además, a medida que la producción de cocaína continúa aumentando, el país se está convirtiendo en una plataforma de transbordo cada vez más estratégica, con las bandas extendiéndose por toda la región.

Eso, sumado a que grupos armados colombianos están expandiendo su presencia en el país, a tal punto de que Noboa ha denominado como terroristas a algunas disidencias de las desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Para 2026 el panorama no muestra una mejoría. El organismo internacional incluyó a Ecuador en su Lista de Seguimiento de Conflictos 2026, que identifica diez países y regiones donde se espera una escalada de conflictos, violencia política y crisis humanitarias el próximo año. Asimismo, posiciona a este país como el sexto más peligroso del mundo, en un listado liderado por Palestina y que incluye a países como Myanmar, Siria y México.

"El presidente se enfrenta a una ola de violencia que no da señales de ceder", afirmó ACLED, que advierte que, "a menos que un grupo del crimen organizado logre establecer su hegemonía o que el Gobierno tome el control de las cárceles y establezca una presencia más permanente en las comunidades asoladas por los grupos criminales, es probable que la violencia siga aumentando" el próximo año.