ME-O niega enriquecimiento con aportes de empresas y no desiste de candidatura

SANTIAGO.- En medio del debate que se ha generado en torno a Marco Enríquez-Ominami y la viabilidad de una tercera campaña presidencial luego de que se conocieran e-mails que describen gestiones de su hombre de confianza, Cristián Warner, pidiendo y recibiendo dinero de Soquimich (SQM) -empresa que era presidida por el ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou-,  fue el propio líder del PRO el que salió esta tarde a defenderse de la incómoda posición en la que se encuentra.

En esa línea, ME-O fue enfático en negar enriquecimiento ilícito personal con el aporte de empresas, admitiendo que sí hubo contribuciones pero en el marco de la ley, ya que, según dice, no tiene facturas ni boletas falsas y tampoco temas pendientes con el Servicio de Impuestos Internos.

"No me gustó esa ley, presenté mociones, pero la usé porque eran las reglas", dijo ME-O a radio "El Conquistador" en alusión a la legislación electoral que permite los aportes de manera anónima, sin que el candidato sepa de qué compañía recibió dineros.

“Sí, jugué dentro de las reglas. No soy ningún santo. Pero puedo decir que no hay enriquecimiento personal alguno, no tengo facturas falsas, ninguna cuenta pendiente con impuestos internos. Y sí he sido escrutado mil veces, no hay nada que temer”, añadió el ex legislador.

Respecto de los e-mail de Warner pidiendo dinero a SQM, ME-O indicó que sus detractores tratan de presentar los e-mails como “una contradicción”.

“Podría perfectamente ocurrir que vía aportes reservados hubiesen aportes –señaló-. Yo respondo por los RUT que conozco. Pero lo que no me puede pedir es que cuando Paul Fontaine tenía termoeléctricas el 2009, también se me acusó de ser financiado por las termoeléctricas, (se me hiciera) la misma acusación… Yo lo que los invito es pensar a dos años plazo, porque hace seis años se me acusaba de estar financiado por Cuba porque Max Marambio era mi jefe de campaña”.

En ese sentido, el presidenciable llamó a debatir con más calma, aludiendo a los polémicos emails de su mano derecha.

“Yo pido serenidad y un mínimo de escucharnos… Yo entiendo que es entretenido demostrar una mentira y una contradicción. No la hay, hay una coherencia entre lo que dije el día sábado y el día domingo. Sí, yo recomendé a Cristián Warner,  ahora mi empresa se llama Rivas y Rivas limitada,  y les puede decir mirando a los ojos: Yo no tengo una sola factura, no hay enriquecimiento personal, no conozco a Ponce Lerou… que es otras de las acusaciones que intentan instalar”, señaló.

No obstante, ME-O admitió incomodidad por la relación entre el dinero y la política. “Sí es muy incomodo el tema del dinero con la política, nunca ha salido algo bueno del tema del dinero y la política… Sé, es verdad que hay un problema en el mundo entero entre la democracia y el dinero. Pero yo creo que cuando me quieren tumbar a mí, no es a mí a quien quieren tumbar: quieren tumbar probablemente al único proyecto independiente del duopolio, que ha dicho claramente (en su programa) priorizar explotación del litio para el Estado chileno, impuesto a la riqueza, a los bancos, impuesto al cobre y al litio sobre el impuesto específico. Claro, le tocamos  los intereses a los poderos, y evidentemente que molesta a los adversarios, pero no hagan, a mi juicio, caricaturas y amalgamas de una velocidad increíble”.

Por último, ME-O dijo que estaba dispuesto a revelar qué empresas le hicieron aportes reservados si la Presidenta Michelle Bachelet y la ex candidata Evelyn Mathhei, hicieran lo mismo sobre los 2 mil 500 millones y 1.700 millones de pesos que recibieron por ese concepto en la pasada campaña electoral.

“Propongo algo de manera exclusiva: abramos los aportes reservados. Pongo mi firma. ¿La ponen Matthei y Bachelet?”, finalizó.