SANTIAGO.- Tras declarar este viernes por dos aristas del caso Soquimich (SQM), el ex ministro Rodrigo Peñailillo negó las vinculaciones en su contra y aseguró estar en el centro de una "operación de aprovechamiento político inmoral e inaceptable", agregando que se está "abusando" del silencio que ha mantenido tras dejar el gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet.
El militante PPD fue citado a las 3:30 horas ayer para declarar primero en calidad de imputado por supuestas presiones al Servicio de Impuestos Internos (SII) y delitos tributarios, lo que realizó frente al Fiscal Nacional Sabas Chahuán.
Posteriormente, prestó declaración en calidad de testigo ante el fiscal de Tarapacá, Manuel Guerra, por las supuestas filtraciones que él habría recibido de la investigación de SQM desde el órgano persecutor mientras ocupaba el cargo ministerial.
Tras cumplir con estas diligencias, Peñailillo entregó al noticiario "24 horas" su versión desmintiendo de forma tajante las acusaciones.
En su primera declaración, ante el fiscal Sabás Chahuán, dijo que jamás efectuó "presión alguna" contra el Servicio de Impuestos Internos. Ello ya que el ex director del servicio, Michel Jorratt, dijo que Peñailillo le hizo saber su "molestia" a través de otros personeros de Gobierno por las indagaciones en SQM.
En esa línea, Peñailillo dijo no conocer a Jorrat ni haber tenido nunca ninguna relación con él ni con otros funcionarios de Impuestos Internos, institución que -recordó- depende del ministerio de Hacienda.
No obstante, dijo que aunque consideraba que esta investigación de la Fiscalía es legítima y necesaria, se estaba abusando del silencio que mantiene en virtud de la investigación judicial en curso.
Respecto a la investigación que lleva el fiscal Manuel Guerra sobre eventuales filtraciones de la investigación que llevaba el fiscal Alberto Ayala, Peñailillo aseguró que se trata de "una infamia que no tiene nombre".