SANTIAGO.- Tras la gran preocupación que ha causado el brote en Latinoamérica del virus Zika, el Gobierno ha dado a conocer las medidas para evitar el contagio al viajar al extranjero, siendo una de las principales el uso de repelente.
La transmisión de este virus se hace a través del mosquito Aedes, que no se encuentra en Chile -a excepción de Isla de Pascua- por lo que el foco está puesto en las personas que viajen a países de la región.
Las autoridades han prevenido a la población de que el repelente necesario para evitar la picadura del mosquito necesita de un componente llamado dietiltoluamida (DEET) en una concentración mayor al 30%.
Repelentes con esta cantidad de DEET no son comercializados en Chile, sin embargo, expertos confirmaron a Emol que la concentración de este componente funciona como "el factor solar".
"La concentración no determina la eficacia del producto sino que determina cada cuánto tiempo me lo tengo que volver a aplicar", explicó el jefe de promoción médica del laboratorio Sanitas, Gilberto Riquelme.
En ese sentido, afirmó que un repelente vendido en las farmacias de Chile igualmente funcionaría en países donde sí esté el vector (mosquito), aunque tenga un menor porcentaje de DEET. La única diferencia es que hay que usarlo más veces al día.
Sin bien la dosis necesaria de DEET para combatir al mosquito es de 30%, se puede aplicar dos veces un repelente con 15% de este componente, confirmó Mario Faúndez, profesor de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Católica, ya que tendría el mismo efecto.
"Si aquí venden uno que tiene 15 o 20 por ciento, y el instructivo del de 30 dice que hay que usarlo, por ejemplo, dos veces al día, éste hay que usarlo tres", explicó Faúndez.
Por su parte, Riquelme afirmó que "la eficacia estos repelentes de insectos depende de múltiples factores, incluso depende de cómo te lo distribuyas en la piel. Si quedó un pedazo de piel libre, por ejemplo, igualmente el mosquito puede picar".
Por eso, recomienda el uso del producto en aerosol, primero aplicado en las manos y luego distribuido por todo el cuerpo. Incluso se puede usar sobre la ropa y tendrá un resultado similar.
Hay que tener especial cuidado con la cara y evitar su contacto con los ojos o la boca, porque su ingesta podría ser tóxica.
Los peligros para la piel
A pesar de lo anterior, la doctora Rosamary Soto, de la Sociedad Chilena de Dermatología, recomienda a quienes viajen a países con riesgo de Zika, que compren allá el repelente de 30% de DEET y no en nuestro país.
Esto porque, si bien los repelentes de concentración menor sí sirven contra el contagio, mientras más aplicaciones se hagan en la piel, el riesgo de alergia o irritación es mayor.
Además, la profesional aconseja aplicar el repelente sólo en los lugares del cuerpo que no estén cubiertos por la ropa, y lavarse bien las manos después de usarlo.