SANTIAGO.- El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) informó de un nuevo robo de equipamiento de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Chile, esta vez en el entorno del volcán San José, en la Región Metropolitana.
Según detalló, el hecho se registró en una estación repetidora necesaria para transmitir datos para su posterior interpretación en el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS).
Al respecto, el director nacional del Sernageomin, Rodrigo Álvarez Seguel, dijo que "el tema económico se puede recuperar, pero reinstalar el equipamiento obliga a esperar las condiciones ambientales propicias y también asumir las prioridades de volcanes que pueden estar con mayor actividad".
"Eso implica que el robo puede dejar temporalmente sin monitoreo a un volcán. Por eso, hacemos un llamado a entender que estas instalaciones son bienes públicos, que ayudan a toda la comunidad, especialmente a la gente más vulnerable que merece saber cuál es la situación del volcán activo más cercano", recalcó.
Asimismo, la autoridad señaló que por el momento la situación se ha resuelto en términos operativos y las estaciones ya están transmitiendo.
También agregó que el costo económico será recuperado mediante los seguros comprometidos.
OTROS ROBOS AL ORGANISMO
Desde el año 2009 han sido sustraídos equipamientos sismológicos y de transmisión de datos en los volcanes Callaqui, Copahue, Chaitén, Irruputuncu, Láscar, Llaima y San José.
En el caso de los volcanes Láscar y Llaima, se han registrado robos por segunda vez en las mismas instalaciones.
"La idea es que la comunidad comprenda el riesgo que implica tener una red caída, porque en el día a día debemos concentrar esfuerzos en los volcanes de mayor riesgo según el Ranking de Peligrosidad de los Volcanes Activos y también situaciones específicas, como por ejemplo aquellos volcanes que registran actividad sobre su línea de base", detalló Álvarez, enfatizando que "tratamos de rehabilitar lo más pronto las redes caídas".
Por su parte, el volcanólogo Luis Lara, explicó que "si se cae una estación de referencia en Llaima o Villarrica, podemos enviar personal durante el mismo día o el siguiente, pero no siempre tenemos la capacidad de implementar una solución rápida en lugares de difícil acceso. El volcán San José es uno de esos casos".
A su vez, agregó que "estas situaciones son siempre tristes por lo que representan, pero tal vez podemos hacer algo con la esperanza de que algún día los propios beneficiarios de esta labor ayuden al cuidado de los equipos".
Además de las acciones judiciales, Sernageomin está trabajando en varias líneas paralelas que incluyen la construcción de instalaciones más protegidas, la coordinación para el patrullaje de Carabineros, y la difusión de campañas informativas sobre la importancia de este equipo para la protección de la comunidad.
"Lamentablemente, todas estas medidas tienen un costo, y preferiríamos usar ese dinero para ampliar la red a otros volcanes activos o complementar las redes existentes, en vez de gastarlo en construir fortalezas en torno de las estaciones", puntualizó Lara.