SANTIAGO.- La comisión de Transportes del Senado
recibió este martes a los representantes de los taxistas y de las aplicaciones Uber y Cabify, entre otras, para conocer sobre la operatividad en Chile de estos sistemas remunerados que utilizan plataformas tecnológicas.
Todo esto a partir de la polémica generada por la verdadera guerra que se ha desatado en las calles de Santiago, en donde los conductores de los vehículos negros con techo amarillo rechazan de plano el servicio ofrecido por las empresas internacionales, y luego que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo acusara a Uber de "pirata".
En la reunión de hoy los taxistas acusaron a la aplicación de invadir agresivamente el mercado y aprovecharse del desconocimiento de la gente. Y aunque apuntaron a su total rechazo a una posible legislación que favorezca a ambas aplicaciones,solicitaron que mientras se revise este tema en el Congreso, éstas sean dadas de baja.
"Estas empresas son para nosotros como extraterrestres que nos vienen a invadir. Tenemos una promesa del ministro (Gómez-Lobo) de que iban a colocar la lupa el Servicio de Impuestos Internos, el Sernac, la Fiscalía Nacional Económica y hasta ahora no hemos sabido nada de eso", señaló en su intervención el presidente de la Confederación Nacional de Taxistas de Chile (Confenatach) Luis Reyes.
En esa línea, el dirigente aclaró que no están en contra de la tecnología, pero recalcó que el Estado "debe respetar" a sus representados.
"Nos preocupa y lamentamos que en este mismo parlamento que se reguló el gremio, tengamos que estar expuestos hoy en día a regular lo ilegal. Eso nos tiene más que indignados", puntualizó.
La defensa de Uber y Cabify
Al respecto, las empresas aludidas, resaltaron la conveniencia para los usuarios que tiene su existencias en el país, además de los beneficios de descongestión del tránsito y colaboración al medio ambiente que ofrecen.
"Esto mejora la calidad de vida de los santiaguinos y de los chilenos y crea oportunidades de emprendimiento para quienes lo necesitan. No se trata de tecnología versus taxistas, sino de dar más alternativas a las personas sobre cómo quieren moverse por la ciudad", manifestó Carlos Schaaf, gerente de Uber.
Asimismo, el gerente de asuntos públicos para Chile y el Conosur de la compañía, Carl Meacham, enfatizó en que se debe considerar en los puntos a legislar: una adecuada transparencia, seguridad que den garantías a los usuarios y sistemas de pago electrónico.
"Uber es una empresa tecnológica y no de transportes,
para Uber su mayor competencia es el auto particular no el taxi.
Estamos regalando un servicio del siglo XXI con leyes que se crearon antes que se inventara internet", sostuvo en su declaración ante los senadores.
Al respecto el gerente comercial de Cabify, José Ignacio Gutiérrez insistió en el carácter legal de su oferta.
"Los choferes lo hacen en una industria regulada, sí cumplen con la normativa vigente porque tienen permiso entregado por el mismo ministerio de Transportes bajo el decreto 80", indicó.
"Se requiere claridad de que somos un complemento y no somos desleales. Nosotros creemos que entre todos podemos complementarnos y dejar que cada uno decida qué tipo de transporte quiere usar y en qué minuto", concluyó Gutiérrez.
También tuvieron la oportunidad de exponer los representantes de las aplicaciones Safer Taxi y Easy Taxi, quienes presentaron su modelo de negocio-que trabaja en conjunto con los taxistas- y centraron su exposición en las diferencias que tienen entre las aplicaciones hoy cuestionadas.
