SANTIAGO.- Hasta dos horas de espera han cumplido los cerca de diez mil chilenos que han logrado ingresar a la Catedral Metropolitana de Santiago para rendir homenaje al ex Presidente Patricio Aylwin, cuyo féretro permanece en ese lugar tras recibir honores por parte de los tres poderes del Estado durante esta jornada.
A esta hora de la tarde, momentos en que la gran parte de la ciudadanía sale de sus trabajos, la fila para entrar al templo atraviesa toda la Plaza de Armas y se extiende hasta más allá de la calle 21 de Mayo. De hecho, desde la organización esperan que el flujo se gente no cese hasta pasada la medianoche.
Entre quienes han llegado hasta el lugar, destaca la presencia de niños y mucha gente de la tercera edad, quienes han señalado que no han tenido problemas para sortear la espera, dado el enorme cariño y gratitud que despierta en ellos la figura de Aylwin, a quien todos no dudan en calificar como un "padre de la democracia" que "devolvió la paz" a Chile.
La jornada transcurrió con mucha tranquilidad, empujada por el respeto y la solemnidad de la ceremonia organizada por la familia del ex gobernante. Con música religiosa transmitida por alto parlante en el exterior del templo, la gente fue ingresando lentamente, acogiendo la solicitud de algunos colaboradores de apagar los celulares y mantener silencio al ingresar.
La sencillez de los Aylwin
Al igual que en la jornada de ayer, los ciudadanos que llegaron hasta el féretro fueron gratamente sorprendidos por la presencia de los hijos del ex jefe de Estado, quienes saludaron uno a uno a todas las personas que llegaron al lugar. "Es un gesto muy bonito, demuestra la calidad humana de ellos", dijo una de las asistentes.
Embriagado por el ex Mandatario
Gonzalo Martínez, coordinador nacional de primeros auxilios de la Cruz Roja y responsable del operativo médico desplegado en la ocasión, comentó a Emol que durante esta tarde tuvieron bastante trabajo, atendiendo a las personas de movilidad reducida que acudieron a la Catedral y a las personas de la tercera y cuarta edad que tuvieron problemas de salud.
"La mayoría de las patologías han sido descompensaciones, la gente que ha venido es de avanzada edad y algunos no tomaron medicamentos y tuvieron crisis hipertensivas", dijo, junto con detallar un caso anecdótico: "Hubo dos personas que entraron en estado de ebriedad, una de ellas nos dijo que quería celebrar junto al ex Presidente".
Más de tres mil condolencias
Hasta las 19:00 horas, se llenaron 53 libros de condolencias afuera de la Catedral, los cuales tiene espacio para 57 mensajes. Por ende, ya se superó la cifra de tres mil saludos de apoyo a la familia, los cuales se sumarán a los miles que se inscribieron ayer en el ex Congreso Nacional, en las intendencias regionales y gobernaciones provinciales. Todos ellos serán entregados posteriormente a los Aylwin.
Detalles de última hora
Cerca de las 18:00 horas se reunió en el exterior del templo el equipo organizador con personal de Carabineros, para afinar los últimos detalles del funeral de Estado que encabezará este viernes el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati. La cita fue liderada por Javier Luis Egaña, secundado por el encargado de Protocolo de Aylwin, Eduardo Araya.
Autoridades junto al pueblo
Tal como se vio ayer en el ex Congreso, durante esta jornada también hubo políticos y autoridades que decidieron saludar a Patricio Aylwin como cualquier ciudadano. Así lo hizo el fiscal metropolitano sur, Raúl Guzmán, quien no hizo uso de su investidura e hizo la larga fila para ingresar a la Catedral.
También se vio al ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien tras ser visto por el secretario general de la DC, Gonzalo Duarte, pudo ingresar por una puerta lateral para saludar a los familiares del ex Presidente.
Banderas y pancartas
Como era de esperar, muchos llegaron con flores y banderas chilenas con el rostro del ex Mandatario. Mientras, al costado de la Catedral llamó la atención un hombre con un letrero que tenía una presunta cita de Aylwin, en la que llamaba a los chilenos a no endeudarse más de lo que ganan.
