El 13 de marzo de 2022, dos días después de asumir, el Presidente Gabriel Boric llegó a vivir a una casona patrimonial del Barrio Yungay junto a Irina Karamanos, en ese momento su pareja.
Que el mandatario eligiera ese sector generó cierto entusiasmo entre los vecinos, esperanzados que se revitalizara el lugar y disminuyera la delincuencia que, como muchos otros barrios de Santiago, estaba en auge.
Las dependencias donde vive Boric, ubicadas en un pasaje en la calle Huérfanos, entre las Libertad y Esperanza, mantuvieron constante seguridad, la que impactó en las cuadras que rodeaban el lugar. Pero poco más.
Ya con la noticia de que el Presidente se irá a vivir a San Miguel tras su paso por La Moneda, los vecinos estiman que lo ocurrido fue una oportunidad "desperdiciada", y que su estadía no cambió la inseguridad en la zona, salvo el reducido cuadrante donde habitaba el Mandatario.
"La expectativa inicial cuando llega el Presidente era que el barrio de alguna forma iba a cambiar (...). Ahora hay un sentimiento de frustración, esa situación no se alteró sustancialmente", señala José Osorio, presidente de la Junta de Vecinos Barrio Yungay, creada en 2013.
Ahora el tema vuelve al ojo público tras la noticia de que el Presidente electo, José Antonio Kast (PRep), confirmó que vivirá en el Palacio de La Moneda durante el trascurso de su mandato, decisión que estaría ligada a optimizar recursos, y a criterios de austeridad y seguridad.
Cuando Boric decidió vivir en el Barrio Yungay, lo hizo por diversos factores. Era también una "señal" de austeridad y de supuesto "contacto" con la gente. Además, importaba la cercanía con el Palacio de La Moneda: En auto, son 10 minutos de traslado.
La casona en Yungay en que vive Boric cuenta con 13 dormitorios y nueve baños, y el costo total del arriendo, al momento de adquirirla, era de 105 UF ($ 3.300.274). El precio de venta rondaba los 19.500 UF ($ 611.096.850).
La residencia de Boric cuenta con 500 m² totales.
La lista de hechos delictivos ocurridos pese a su llegada no es menor. De acuerdo con Ex Ante, a marzo de 2023, los robos con violencia en el Barrio Yungay registraron un alza de un 38% a esa altura del año.
Un poco antes, en octubre de 2022, un hombre fue apuñalado en la intersección de Libertad con Rosas, y en enero de 2023, se encontró otra persona con siete impactos de bala en el cuerpo.
A esos hechos se les suma la muerte de una turista estadounidense, quien fue asesinada en el sector de San Pablo con general Bulnes. Otro caso que más mediático fue cuando dos mujeres religiosas de la congregación hijas de San José, fueron atadas y tomadas como rehenes en un delito que terminó con los delincuentes escapando con más de $1 millón en efectivo. Esto último, ocurrió a solo 300 metros aproximadamente de la casa del Presidente.
En junio de 2024, una persona fue encontrada atada de manos y muerta en San Pablo con Libertad, en agosto del mismo año otro hombre murió luego de ser quemado vivo a tres cuadras de la casa de Boric y este año múltiples balaceras han dejado cinco fallecidos en total.
Incluso, en marzo de ese año el propio Boric salió de su residencia junto a su escolta para inspeccionar el barrio, luego de percibir lo que parecía ser una explosión. El Mandatario instruyó reportar el incidente a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte para iniciar las investigaciones correspondientes. Tras un operativo de rastreo, Carabineros informó que no se hallaron indicios ni daños materiales que confirmaran el estallido.
Es más. En la medianoche del martes de esta semana, un trabajador y el dueño de un almacén del barrio fueron baleados en medio de un intento de robo.
Relato de los vecinos
Un poco antes, en diciembre de 2023, la situación fue abordada por el poeta y músico Mauricio Redolés, quien nació y reside en el barrio. A través de una carta abierta a la entonces alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, Redolés advirtió que es “uno de los tantos vecinos del Barrio Yungay que ha visto cómo este barrio se ha transformado poco a poco en "tierra de nadie".
Hoy analiza lo ocurrido. "Había un círculo de seguridad en torno a la casa de Gabriel Boric, pero el resto del barrio seguía igual. Yo no diría que hubo un gran cambio en el barrio como barrio", comenta a Emol.
Agrega que "muchas cosas siguieron igual, la extorsión de bandas organizadas, los asaltos fueron y siguieron siendo una realidad, al son de lo que estaba pasando en el país".
"El anillo de las ocho manzanas alrededor de la casa del presidente en un espacio donde los vecinos y vecinas de alguna forma vivieron un poquito más tranquilos porque está la Guardia Presidencial permanentemente ahí dando vueltas. Pero la expectativa inicial cuando llega el Presidente era que el barrio de alguna forma iba a cambiar. Y el barrio es mucho más que esas ocho manzanas", añade Osorio, quien vive en el sector desde 1997 y ha sido el líder vecinal en tres de cuatro periodos.
Añade que esa frustración tiene que ver con que no hubo ningún "impacto real desde la política pública", que es algo que le pidieron en varias reuniones al Presidente.
Según el dirigente, que el Jefe de Estado viviera ahí era una oportunidad para que el Gobierno pudiera "experimentar" con políticas públicas.
"Esperábamos también que se hubiese aprovechado que el Presidente estaba en un territorio que es muy organizado y que tiene muchas capacidades. Y de esa forma transformarlo en un piloto de política pública. Que todos los ministerios se articularan para hacer planes pilotos que después se pudiesen extender al país en los distintos ámbitos de incumbencia. Ahí está gran parte de la frustración de los vecinos y vecinas", sostiene Osorio.
Expectativas con el nuevo Gobierno
Al relato del líder vecinal se suma Mireya Muñoz, quien vive hace 30 años en el barrio y es consejera del Consejo Comunal de Organizaciones de la Sociedad Civil por la organización Ecobarrio Patrimonial Yungay.
"No sabemos ahora qué va a pasar respecto a los patrullajes, porque efectivamente en el entorno mismo, el hecho de la presencia de Carabineros, de alguna manera genera una tranquilidad en el cuadrante mismo. Pero hacia afuera, la verdad es que todo siguió muy parecido a lo que ya venía siendo desde antes", afirmó Muñoz.
Sobre qué es lo que esperan como comunidad del nuevo Gobierno, la consejera del barrio dice que son "bastante desconfiados y críticos, porque si la seguridad no se aborda desde las comunidades, con las organizaciones y los vecinos organizados, yo creo que ningún plan de seguridad va a tener un éxito real. Si no se trabaja de la mano con las comunidades, con los dirigentes vecinales".
En enero de 2023, la crisis de seguridad desatada en el sector significó que la Tercera Sala de la Corte Suprema ordenara a la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana y a la Municipalidad de Santiago tomar medidas con el objetivo de garantizar el bienestar de los residentes del sector de Parque Portales, en el Barrio Yungay. Esto, luego que vecinos alegaran que no se respetaban sus garantías constitucionales.
El cambio de residencia de Gabriel Boric hacia hacia San Miguel pone fin a un período de falsa seguridad para los vecinos del Barrio Yungay, en donde los delitos por extorsión, asesinatos y asaltos de bandas organizadas persistieron, dejando además una sensación de oportunidad desperdiciada para la comunidad.