El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- A esta hora, ante la Corte de Apelaciones de Temuco, el defensor regional de La Araucanía, Renato González, insiste en que la prisión preventiva de la machi Francisca Linconao, no es la única medida cautelar capaz de asegurar los fines del procedimiento.
Ello, porque en cuatro oportunidades el tribunal de alzada ha revocado el arresto domiciliario total decretado en primera instancia, y ha ordenado la máxima de las medidas precautorias para la comunera mapuche, imputada por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay.
En la instancia, el abogado exige que se fundamenten las razones del voto en contra que evitó que el pasado 22 de diciembre la Corte confirmara el fallo del Juzgado de Garantía de la ciudad, que ordenó la libertad de Linconao, argumentando -además- que la mujer no es un peligro para la seguridad de la sociedad.
Lo anterior, porque al tratarse de un delito terrorista, solo basta que exista un juez contrario a la decisión de la mayoría, para que se decrete la prisión preventiva.
El último dictamen, además, derivó en la determinación de la machi de iniciar una huelga de hambre que ha deteriorado su salud.
De acogerse el recurso de amparo, Linconao -quien se encuentra en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial- podría quedar sujeta a arresto total en su domicilio a la espera del juicio oral en su contra.
De lo contrario, deberá permanecer privada de libertad.
