"Seguramente las autoridades bolivianas están muy preocupadas, porque Chile ha hecho su trabajo de manera responsable y seria", sostuvo el canciller.
El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, desestimó este martes la intención del gobierno de Bolivia de realizar estudios para cuantificar las supuestas pérdidas económicas que a su juicio ha sufrido por el uso que ha realizado Chile de las aguas del río Silala.
Al respecto, el canciller sostuvo que "Chile está haciendo su trabajo y seguramente las autoridades bolivianas están muy preocupadas, porque Chile ha hecho su trabajo de manera responsable, seria, con apoyo científico, con datos históricos, con documentos, declaraciones y mapas bolivianos que van a estar en nuestra memoria".
Según Muñoz, dicha labor también cuenta "con el apoyo de la física y la geografía, que están de nuestro lado, porque la inclinación y la ley de gravedad es indesmentible. Que se esperen a la memoria que vamos a presentar en La Haya y respondan a eso".
Asimismo, el secretario de Estado agregó que "la posición de Chile ya fue conocida en la aplicación y va a ser elaborada en la memoria. Éste es un río internacional, son aguas internacionales y por lo tanto, Chile tiene el perfecto uso de hacer utilización de estas aguas en su territorio".
"Así lo ha sido desde siempre, desde el año 1906 en que se dio una primera concesión por parte del Estado a un privado en nuestro país, en nuestro territorio", enfatizó.
El titular de RR.EE. se detuvo en ese punto y argumentó que "eso es bien interesante, porque Bolivia alega que en 1908 hubo una concesión que otorgó el Estado boliviano a un privado y resulta que dos años antes en nuestro territorio, porque siempre ha existido un río, el Estado de Chile le dio una concesión al mismo privado".
"Así que la evidencia es contundente y ya la van a ver elaborada en nuestra memoria, así que sean pacientes, ya van a recibir una memoria que va a despejar toda duda y nosotros vamos a presentar eso a los jueces de La Haya", recalcó.
Finalmente, el jefe de la diplomacia nacional señaló que "decidimos defender nuestro interés nacional y no aceptar las amenazas del gobierno boliviano y esto es una responsabilidad que ellos tienen porque no quisieron acordar con nosotros un uso razonable y equitativo de estas aguas internacionales".