El Mercurio (Archivo)
SANTIAGO.- Este miércoles, Rafael Garay cumplió dos semanas sujeto a la medida cautelar de arresto preventivo en Brasov a la espera de la revisión de la solicitud de su extradición por presuntas estafas cometidas en Chile que bordean los $1.800 millones.
Ello, luego que el pasado 28 de diciembre, la Corte de Apelaciones rumana revocara la detención domiciliaria decretada en primera instancia, tras su arresto en el país europeo.
Su situación, sin embargo, podría cambiar en caso que en la audiencia del próximo 16 de enero, la justicia resolviera mantener a Garay sujeto a una medida precautoria de menor intensidad mientras se revisa la petición de entrega.
La Fiscalía de Brasov, en tanto, se encuentra estudiando los antecedentes enviados desde Chile que sustentan el requerimiento del fiscal Centro Norte, José Morales, para que Garay pueda enfrentar un juicio en el país.
El chileno fue formalizado en ausencia en noviembre pasado por su presunta participación en delitos de estafa que habrían afectado a 36 personas.
Según se ha establecido en la investigación, el ingeniero habría logrado defraudar a sus víctimas a través de su empresa Think & Co. que sólo fue utilizada como fachada para cometer los delitos.