SANTIAGO.- La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la sentencia que condenó a dos oficiales en retiro de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), por su responsabilidad en el delito de aplicación de tormentos reiterados al ex ministro del Interior y Defensa José Tohá González, ilícito perpetrado entre el 2 de febrero y el 15 de marzo de 1974.
En fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Mario Rojas, Viviana Toro y Juan Opazo– ratificó la resolución dictada el 24 de noviembre de 2015, por el ministro en visita extraordinaria Jorge Zepeda, que condenó a Ramón Cáceres Jorquera y Sergio Contreras Mejías a 3 años de presidio, con el beneficio de la remisión condicional de la pena.
En la etapa de investigación, el ministro Zepeda logró establecer que el secretario de Estado del Presidente Salvador Allende fue sometido a múltiples apremios durante su reclusión en Isla Dawson y su permanencia en el Hospital Militar.
Según se detalla en el fallo, se pudo establecer que el día 15 de marzo de 1974, en circunstancias que Tohá se encontraba detenido e incomunicado en el Hospital Militar, "fue encontrado muerto en suspensión incompleta, apoyado sobre una de las repisas del clóset de la habitación, con sus pies flectados sobre el piso y su cuello unido por un cinturón a un soporte, consistente en una cañería del agua potable que pasaba por el interior del maletero del mueble".
También, de acuerdo a la resolución, se pudo acreditar que durante su privación de la libertad "y no obstante el delicado estado de salud en que se encontraba, en reiteradas oportunidades fue víctima, por parte de agentes del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea de Chile, de tratos crueles y degradantes, ejecutados con el propósito de dañar su integridad física y psíquica, con afectación de su honra y dignidad".
"Que dicho maltrato de los agentes para con la víctima se dio en el contexto de un patrón común, de recabar información e infundir miedo a ella y a un sector determinado de la población civil, que en ese tiempo fue perseguida por razones políticas", continúa el dictamen, que reitera que José Tohá, al retornar de la Isla Dawson el día 2 de febrero de 1974 "estuvo directamente bajo el dominio de agentes de la Fuerza Aérea, quienes con el propósito de doblegar su voluntad, le dan un trato indigno a su condición de persona, pues, lo interrogan duramente, no obstante el delicado estado de salud, empleando en su contra, presiones físicas y psíquicas",
Estas últimas, tienen relación con "mantenerlo por largo tiempo en esperas al interrogatorio con la vista vendada, suspenderlo y luego continuar en reiteradas oportunidades con el solo objeto de infundirle temor, y, atribuirle imputaciones falsas respecto de hechos que afectaban su honra y dignidad".
"Posteriormente, una vez internado en el Hospital Militar, en diversas oportunidades -no obstante encontrarse enfermo- fue trasladado nuevamente desde su lecho al recinto de la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea, conocida como AGA, donde es vuelto a interrogar en forma degradante, dejándole secuelas notorias en él. Malos tratos que los agentes repiten, sin consideración al estado de salud, en el mismo Hospital Militar, como lo comprueban los papeles manuscritos que la víctima escribió a requerimiento escrito de los agentes", consigna la sentencia de primera instancia.