SANTIAGO.- Nublado amaneció Santiago, pese a que que se pronostica que el día será el más caluroso en enero desde 1998. Esto debido al humo de los incendios forestales que se registran en las zonas cercanas a la capital.
El subsecretario del Medio Ambiente, Marcelo Mena, comentó a Emol que la alta contaminación del aire que se registra este viernes en Santiago, y que alcanza los niveles de Alerta Ambiental, "puede, dependiendo de su forma, amplificar el efecto de la temperatura, ya que algunos de los contaminantes tienen el mismo efecto invernadero que el dióxido de carbono".
Esto quiere decir que a los 38 grados Celsius pronosticados para hoy, se le podrán sumar desde 0,3 a 0,6 grados más de sensación térmica, atribuidos estrictamente a la contaminación, aseguró el subsecretario.
Alerta Ambiental
Mena explicó que "las emisiones que estamos viviendo por los incendios forestales son mucho más altas que las que las que vemos en invierno. Lo que ocurre es que la dilución es mucho mayor y eso causa que los efectos sean proporcionalmente menores a los que serían en invierno".
De hecho, comenta, ayer las estaciones de medición registraron niveles de concentración de partículas que llegaron a la Preemergencia y Emergencia Ambiental en ciudades como Rengo, y hoy en Santiago el aire está en un nivel Regular e incluso, en algunos lugares, de Alerta Ambiental.
"Las concentraciones que están llegando a la Región Metropolitana son de nivel de Alerta Ambiental, condición que se da unas 30 veces en invierno y no es usual que se de en verano", señala. De hecho, el subsecretario indica que la última vez que se dio de esta forma fue en enero de 2014 con un incendio forestal en Melipilla que hizo que la contaminación llegara a Preemergencia.
A pesar de lo anterior, las autoridades no decretan Alertas, Preemergencias y Emergencias Ambientales durante el invierno: sólo lo hacen en el periodo de gestión de episodios críticos que es desde el 1 de abril al 1 de septiembre.
Mena explica que esto se debe a que las medidas que corresponden a estas alertas "son medidas de invierno que no son apropiadas para el verano", como la prohibición del uso de calefactores. "Dentro de la institucionalidad no se consideran cambios (en el verano)", agrega.
Lo que sí recalca el subsecretario ante esta situación de alta contaminación es un "llamado a que la población sensible evite hacer ejercicio, la personas embarazadas, con enfermedades cardiovasculares o respiratorias, niños y adultos mayores".