Mauricio Ortega declaró el lunes ante el tribunal.
Poder Judicial
COYHAIQUE.- El próximo 18 de marzo Mauricio Ortega Ruiz cumple diez meses en prisión preventiva en la cárcel de Coyhaique, en la región de Aysén.
El penal está ubicado a metros del Tribunal Oral en lo Penal de la ciudad, en el sector de Puente la Cruz, donde por estos días enfrenta un juicio por su supuesta responsabilidad en la brutal golpiza que recibió su ex mujer Nabila Rifo, quien perdió sus globos oculares.
Allí, el "chapero" es custodiado durante las 24 horas por un gendarme para evitar cualquier acto que pueda atentar contra su integridad física.
No tiene contacto con el resto de la población penal y solo se relaciona con sus cuidadores, quienes lo describen como "un hombre tranquilo, respetuoso y siempre con la cabeza en alto".
A diario tiene autorización para dos horas de desencierro al igual que el resto de los internos, pero su salida al patio está condicionada al regreso a los módulos de todos los reos.
Ortega está recluido en una celda individual de dos por tres metros que además cuenta con un baño. Allí fue autorizado a mantener un televisor, una radio para estar informado y una fotografía de sus hijos, cuatro en total: dos con "Nadia" -como es conocida Rifo en la región- y otros dos de una relación anterior.
Asimismo, está autorizado a realizar una llamada telefónica a la semana, y a recibir visitas cada siete días, en un horario especial, diferente al resto de los otros presos.
Desde el lunes, sin embargo, su rutina se vio alterada con el inicio del juicio oral en su contra, cuya primera jornada estuvo marcada por su declaración en estrado para entregar su testimonio e insistir en su inocencia.
Por ello, durante las tres semanas que está contemplado dure el proceso, el acusado será traslado a diario en un carro celular de Gendarmerìa de Chile hasta el tribunal a las 8:00 horas para luego ser regresado al penal a las 13:00 horas.
