Un árbol cayó esta madrugada sobre el ícono de la Ciudad Jardín.
El Mercurio
SANTIAGO.- Chile era el anfitrión del Mundial de Fútbol de 1962 y las comunas sedes se preparaban para recibir a los deportistas y turistas que llegarían a alentar a sus equipos.
Siendo alcalde Gustavo Lorca, Viña del Mar ya se perfilaba como la "Ciudad Jardín" por lo que la autoridad decidió que un reloj hecho de flores, ubicado justo frente a la bahía, sería el la mejor postal para los visitantes. Decidido eso, encargó a Suiza, específicamente a la fábrica Favag, la tecnología que permitiría su funcionamiento.
Al parecer no se equivocó, pues instalado en un punto estratégico -en las faldas del Cerro Castillo y frente a la playa Caleta Abarca- desde esa fecha el reloj de flores ha sido la fotografía obligada para todos quienes llegan de paseo hasta la ciudad.
Con un mecanismo renovado en septiembre de 2013, que le permite autoajustarse por sistema GPS y con música con cada nueva hora, este ejemplo de jardinería, que supo ahora de los efectos del clima luego de que un árbol cayera sobre él destruyéndolo por completo debido al fuerte viento y lluvias, también ha sufrido de ataques.
El último fue en marzo de este año, cuando una mujer de 50 años intentó durante la madrugada cambiar la hora. Previo a ellos en 2013 fue víctima de dos ataques con menos de un mes de diferencia.
El más recordado el de noviembre de ese año, cuando tres cadetes de la Escuela Naval, en estado de ebriedad, rompieron parte del alumbrado del reloj y sacaron parte de las flores que lo componen.
Todos quienes han intervenido ilegalmente en él, han sido llevados a la justicia gracias a las querellas interpuestas por el municipio.
No es el único
El reloj de flores también ha sabido de celebraciones, como en el año 2012 cuando cumplió 50 años. En ese momento la Sonora Palacios llegó con bailarinas incluidas para entonar sus más reconocidos clásicos a los pies de él.
Su mantención es altamente costosa para el municipio, pues las flores se renuevan cada tres meses, los jardineros se encargan periódicamente que éstas no superen los 10 centímetros de alto para no toparse con las manecillas y es diariamente regado. Además cuenta con personal que se encarga de su vigilancia y seguridad.
Viña del Mar no es la única ciudad que cuenta con esta postal, Bologna en Italia; Barcelona (España); San Juan en Argentina; Caracas (Venezuela); Asunción de Paraguay; Melbourne en Australia, Monrovia en Liberia y Moscú en Rusia entre otras también tienen su propio Reloj de Flores.
Así es el de Moscú:
