SANTIAGO.- En libertad y con la medida cautelar de no acercarse a la víctima quedaron los tres gendarmes que este miércoles fueron formalizados por el caso de la comunera mapuche Lorenza Cayuhán, quien el 14 de octubre de 2016 dio a luz engrillada a una cama en la clínica Sanatorio Alemán de Concepción.
Así lo informó a Emol el fiscal del caso Nelson Vigueras, quien formalizó este martes a los funcionarios penitenciarios Christian Pino, Andrea Concha y Cristina Segundo, quienes trasladaron a la mujer –que cumple condena en el penal de Arauco-, hasta el recinto asistencial.
En la audiencia, el persecutor anunció a los uniformados que están investigados por el delito de vejaciones injustas contra la víctima, que es un delito que atenta contra los Derechos Humanos y está contenido en el artículo 255 del Código Penal. "Es calificado como un trato degradante", dijo.
El persecutor explicó que ese día los médicos del recinto exigieron al gendarme Christian Pino que le quitara el grillete que la mujer tenía en su pie izquierdo. A esto se suma la orden de la dirección regional de Gendarmería de quitarle el elemento de seguridad.
El fiscal añadió que el funcionario dijo que "no podía concretar la solicitud porque no tenía la llave. La tenían otras dos funcionarias (Concha y Segundo) que dejaron la custodia y se fueron a comprar a un supermercado que queda frente a la clínica y permanecieron en el lugar aproximadamente unos 50 minutos".
"El gendarme no podía concretar la solicitud porque no tenía la llave. La tenían otras dos funcionarias que dejaron la custodia y se fueron a comprar un supermercado que queda frente a la clínica y permanecieron en el lugar aproximadamente unos 50 minutos"
Nelson Vigueras, Fiscal del caso
"Eso fue lo que dispuso que dada la gravedad y la urgencia, porque Lorenza Cayuhán sufría de preeclampsia severa, estando en riesgo su vida y la de su hija, que los médicos cubrieron el grillete con un paño durante la operación, evitando el contacto metálico con la piel y con el electrobisturí, que le podría haber provocado alguna quemadura, lo que afortunadamente no ocurrió. Ese hecho para nosotros es un vejamen que la señora Cayuhán no estaba obligada a soportar", añadió el fiscal.
Consultado por la baja medida cautelar, Vigueras sostuvo que se debe a la baja penalidad del delito que es investigado, pues arriesgan sólo la suspensión de su cargo y una multa.
No obstante, los tres efectivos se mantienen bajo una investigación sumaria que fue reabierta por Gendarmería, luego de que se estableciera que mintieron en primera instancia.
El tribunal de Garantía de Arauco dio cuatro meses a la Fiscalía del Biobío para terminar con la investigación.
