Claudio Vera, El Mercurio
SANTIAGO.- Una insólita situación vive actualmente el Instituto Nacional del Tórax, que depende del Ministerio de Salud. Desde este jueves, el establecimiento sólo cuenta con un cirujano de tórax para atender a los pacientes que son derivados de otros centros asistenciales de la red pública.
La información, según publicó La Segunda, fue dada a conocer por la entidad a través de una carta enviada ayer al Departamento Docente de la Universidad Finis Terrae, una de las casas de estudio que tienen convenio con el instituto para enviar becarios a capacitarse.
En la misiva, el jefe del Servicio de Medicina del instituto, Francisco Arancibia, explicó que "dada la situación inusual en la historia del hospital, el Instituto no cuenta con capacidad docente necesaria para la formación adecuada en cirugía de tórax de los becados de Cirugía General".
"Por esta razón de fuerza mayor, la rotación de los becados de cirugía general por el Instituto Nacional del Tórax se suspende hasta nuevo aviso", anunció Arancibia.
El presidente de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fenats) del establecimiento, Fabián Ponce, explicó que "el 2016 el hospital disponía de 10 cirujanos torácicos, cifra que a fines del año pasado se redujo a dos especialistas que, apoyados en becados, lograban atender a los pacientes, y hoy sólo uno".
Consultado al respecto, Arancibia señaló a través de un comunicado que "estamos velando por la continuidad de la atención de sus usuarios, priorizando a un grupo acotado de ellos que se encuentran en espera de procedimientos quirúrgicos de tórax, lo que está siendo abordado mediante la atención de equipos internos y derivación a la red pública y privada".
Insituto sin director
A lo anterior se suma que a partir del 1 de marzo, el Instituto Nacional del Tórax quedará también sin director, ya que la jefa del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, Andrea Solis, pidió la renuncia del ingeniero Pablo Gacitúa.
"Hace meses que se arrastra una situación de quiebre en la relación entre la dirección y la directora médica del instituto, Tamara Soler, y entre la administración y los funcionarios, además de una pugna entre los cirujanos", comentó Ponce.
"Gacitúa y Soler son los principales responsables de que hoy dispongamos de un sólo cirujano torácico por no ser capaces de encontrar una solución", añadió.
