SANTIAGO.- En 2012 fueron 22 las instituciones de educación superior que adhirieron al Acuerdo de Producción Limpia (APL) "Campus Sustentable" con el compromiso de avanzar en sustentabilidad a través de un desarrollo institucional, diseño curricular y gestión de campus.
El APL nace de los Ministerios de Medio Ambiente y Salud, la Superintendencia de Servicios Sanitarios, Corfo, la Agencia Chilena de Eficiencia Energética y el ex Consejo Nacional de Producción Limpia, y tiene 11 grandes metas y más de 100 submetas, que tienen relación con la incorporación de energías renovables y medición de la huella hídrica y de carbono.
Finalmente, cinco años después solo 14 universidades lograron certificarse en este acuerdo. Según informan desde la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, estas representan el 20% de alumnos matriculados en Chile.
¿Los resultados? Desde que estas instituciones trabajan en conjunto por el cuidado del medio ambiente, la Agencia estimó que se ha producido un ahorro de energía mayor a los $300 millones y en consumo de agua de $170 millones.
Asimismo, las instituciones han reciclado más de 240 toneladas de residuos sólidos y disminuyeron un total de 7.438 toneladas de emisiones de CO2 equivalente.
Importancia de la educación ambiental
No obstante, la idea no era solo disminuir la huella de carbono corporativa sino que también, desde el punto de vista educacional, formar profesionales con conciencia sustentable desde un eje transversal de docencia, investigación y extensión.
"Tratamos de incluir la sustentabilidad en el corazón de la formación", asegura Francisca Sandoval, directora de la Red Campus Sustentable, en la que participan 17 universidades y un Instituto Profesional.
Frente a este desafío, la inclusión de materias de sustentabilidad en cursos optativos aumento en un 33%, el número de proyectos de investigación sobre esta materia se elevó en un 93% y los académicos capacitados en áreas de sustentabilidad aumentaron en un 200%.
Desde la Red Campus Sustentable explican que se espera que dentro de los próximos meses se realice una segunda auditoría para medir los últimos avances, acuerdos y la continuidad.
Próximos desafíos y un acuerdo 2.0
Sandoval explica que uno de los fines de la Red Campus Sustentable busca acompañar a las casas de estudio en el cumplimiento de protocolos de sustentabilidad pero también en la sistematización de buenas prácticas y vinculación entre planteles sobre estas temáticas.
En el marco del Día Internacional del Reciclaje, la experta evalúa positivamente el APL alcanzado por las universidades, ya que fue "una primera base" que permitió crear instancias de diálogo, la apertura de fondos, la creación de una nueva cultura de sustentabilidad y también autoridades con mayor conciencia ambiental.
En tanto, para Sandoval los mayores desafíos a corto plazo son lograr que todas las universidades del Consejo de Rectores ingresen a la Red y además gestionar un nuevo acuerdo que tenga como base los objetivos de Desarrollo Sostenible de la Naciones Unidas.
Aun cuando reconoce que Chile es uno de los países donde tenemos "un mayor camino recorrido" explica que "este es un tema reciente aquí pero en Estados Unidos y Europa llevan más de 20 años trabajándolo".
Cabe señalar que el APL entiende la sustentabilidad "no solo con plantar árboles", explica Sandoval. Este concepto, dice, debe ser entendido desde los ejes social, ambiental y económico, entre los que se incluyen temas de género, seguridad laboral o alimentación saludable.
