SANTIAGO.- En el mes de mayo, Argentina presentó su primer inventario de glaciares, un trabajo que se encuentra en la mira de especialistas chilenos debido a que se incluyeron
hielos que se encuentran en territorio nacional o en la zona del polígono pendiente de demarcación desde 1998, en Campo de Hielo Sur.
El PhD de la Universidad de Tsukuba (Japón)
Gonzalo Barcaza, quien por 10 años fue Jefe de la Unidad de Glaciología y Nieves del MOP, fue uno de los expertos que advirtió sobre esta situación. En entrevista con el diario
El Mercurio, el especialista manifestó su preocupación por este hecho: "El problema es grave, porque distorsiona el área glaciarizada de los Andes Patagónicos.
En la práctica, están contando dos veces 404 km² en el recorrido del tramo 'A' y 107 km² de la cuenca del Pío XI, del sector 'B', que sin duda mira al Pacífico".
Barcaza aseguró que tuvo la oportunidad de presentar su inquietud a los autores del trabajo en un seminario en Lima (Perú), que se realizó en el mes de agosto, sin embargo, la respuesta de los trasandinos fue que el inventario se hizo sobre mapas vigentes de su Instituto Geográfico Nacional.
En tanto, desde la Cancillería señalaron que "Chile envió una nota a Argentina consultando sobre la sección 'A'", y la respuesta trasandina sería la misma dada al glaciólogo en Lima: "Reprodujo mapa de antes del Acuerdo de 1998, en espera de cartografía que haga la Comisión Mixta de Límites".
Además, indicaron que revisaron en detalle el inventario argentino y que en las zonas que están demarcadas con ese país no hay diferencias y atribuyen a las distintas escalas de las cartas con que trabaja Argentina (Límites Oficiales del Instituto Geográfico Nacional, de 1:100.000, versión 2017) y Chile (Límites Oficiales del Instituto Geográfico Militar 1:50.000), la percepción de que ciertos glaciares trasandinos ocupan una mayor superficie de la que en realidad tienen.
Cabe recordar que entre fines de septiembre y principios de octubre, en la zona que aún está en pendiente delimitación, se llevó a cabo una incursión militar argentina. Este hecho causó inquietud en la Región de Aysén y fue calificado como una "provocación" por el alcalde de Villa O'Higgins, Roberto Recabal.
