El senador y presidente del PS.
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VALPARAÍSO.- El presidente del PS, Álvaro Elizalde, destacó la importancia del proyecto de acuerdo presentado ayer por los senadores de su partido y respaldado por la oposición para solicitar al Presidente Sebastián Piñera que ejerza todas las acciones necesarias para lograr la extradición de uno de los autores del crimen de Víctor Jara.
La iniciativa fue aprobada este miércoles por 21 votos a favor y uno en contra, perteneciente al Kenneth Pugh (RN), y busca "restablecer el imperio de la justicia y de los derechos humanos".
En medio de la presión ejercida por el Gobierno para lograr el retorno desde Francia de Ricardo Palma Salamanca, uno de los implicados en el asesinato del ex senador y fundador de la UDI, Jaime Guzmán, el líder socialista recordó que "el respeto a los derechos humanos es universal y no admite excepciones".
En ese contexto, Elizalde indicó que "a través de este proyecto de acuerdo estamos instando al Presidente de la República a realizar todas las gestiones políticas, diplomáticas y judiciales necesarias para obtener la pronta extradición desde Estados Unidos al país, de Pedro Barrientos Núñez, para que enfrente a la justicia chilena".
"Barrientos Núñez debe comparecer ante los tribunales nacionales para recibir un juicio justo, el mismo que él no consideró al quitar la vida a Víctor Jara, encontrándose este en condiciones de prisionero político", añadió, junto con recordar la condena que dictó sobre el caso el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez.
"Sin embargo, Pedro Barrientos Núñez no ha podido ser sentenciado por encontrarse en rebeldía y residiendo actualmente en Estados Unidos", señaló, recalcando que esas gestiones son necesarias "para hacer efectiva y plena justicia en una causa tan significativa para el alma nacional".
Finalmente, el senador reiteró el "más profundo repudio al asesinato de Víctor Jara, así como nuestro rechazo a todas y cada una de las violaciones a los DD.HH. cometidas durante el período de la dictadura, reafirmando nuestro compromiso con el respeto a los derechos fundamentales de todas las personas, sin excepción ni condicionamiento".
"La vida humana y la dignidad del ser humano constituyen valores fundamentales de nuestra sociedad y este predicamento no admite ninguna clase de relativización ni contexto que justifique las violaciones a los Derechos Humanos", concluyó.
