Desde el Gobierno destacan la actitud "receptiva" de Contreras.
Héctor Yañez, El Mercurio.
SANTIAGO.- "Efectivamente hay un disparo, una bala que dio en la parte baja de la cabeza. Por la espalda", dijo el 15 de noviembre la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, siendo una de las primeras autoridades en desmentir la versión de Carabineros sobre la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca.
Desde que se conoció el hecho, la titular del organismo mantuvo una postura firme a la hora de denunciar los errores cometidos en el procedimiento policial que terminó con la vida del joven, activando una querella por torturas en contra del acompañante de Catrillanca y luego viajando hasta la Región de La Araucanía para seguir de cerca el caso.
Sin embargo, dicha actitud no ha sido obstáculo para el estilo dialogante que ha cultivado Contreras hacia el Ejecutivo, marcando una diferencia sustantiva con el rol que jugó la ex directora del INDH, Lorena Fries, ante situaciones de crisis del mismo calibre en el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera. De hecho,
ha valorado los esfuerzos de La Moneda para enfrentar las dificultades en la zona.
Ayer, en entrevista con Emol TV, no dudó en señalar que el INDH está "muy en sintonía" con las propuestas que el Gobierno está realizando para modernizar la labor de Carabineros y consideró "recomendable" que las fuerzas especiales de la policía –más conocidas como Comando Jungla- se replieguen, pero que no salgan de la zona.
Asimismo, hizo un llamado a "hacer gestos que vayan encaminados a construir caminos de paz" en la región y anteriormente recalcó que La Araucanía necesita "políticos de peso", mencionando a los ministros del Interior, Andrés Chadwick, y de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quienes a su juicio "son buenos políticos, pero tienen otras tareas además de esa".
Dichos gestos se han complementado con una relación fluida con La Moneda: Durante la crisis ambiental de Quintero, sostuvo una cita con Piñera y con Chadwick ya se ha reunido dos veces. Tras esos encuentros, ha dejado una buena impresión en el Gobierno, donde destacan su postura "receptiva".
Fuentes de la cartera de Interior, subrayan que ella ha sido
"clara y oportuna" al momento de abordar los temas, haciendo además una diferencia con respecto a cómo ha actuado la Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, a quien ven con una tendencia mucho más marcada frente a la acción del Ejecutivo.
En ese punto, destacan la diferencia que existe entre Contreras y Fries, de quien dicen tenía una "ideología" mucho más presente. A juicio del Gobierno, ella parece ser
"más ecuánime", lo cual se evidenció en la actitud "positiva" que mostró tras conocer la publicación del decreto que establece nuevas normas para el comportamiento de Carabineros.
¿Qué busca Contreras?
Luego de una polémica asunción al cargo, luego de la remoción de Branislav Marelic en medio de severas críticas hacia su gestión, la actual directora del INDH ha intentado poco a poco ir creando un nuevo perfil para la institución. De acuerdo a los expertos, Contreras busca "desideologizar" el organismo y apuntar hacia una mayor "neutralidad".
Así lo señaló el cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien señaló a Emol que "lo que ella está tratando de hacer es posicionar al INDH como una institución desideologizada e independiente del color político del gobierno. Lo que intenta es validarse más allá del color político y pretende aparecer como una institución neutral".
En ese contexto, Morales explicó que "
el INDH está mostrando mayor sintonía con el Gobierno por una cuestión de bien público, que sería en este caso Carabineros. Si bien han tenido una relación más o menos tensa con la policía uniformada desde las protestas de 2011, en este caso se está plegando porque hay un plan para modernizar a la institución".
"Eso va en dos direcciones: Tratar de evitar actos como el que ocurrió con el comunero mapuche y que las jerarquías respeten y se atengan a la ley. Por lo tanto, es imposible que el INDH se oponga a un plan de modernización.
Hoy, el Gobierno y el INDH tratan de remar en la misma dirección", enfatizó.
En tanto, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, explicó que "los directivos públicos, como es el caso de la directora del INDH, necesitan gestionar 'hacia abajo', hacia la organización, pero también 'hacia arriba', porque necesitan apoyo y legitimidad del entorno autorizante".
"Lo que busca la directora es ese apoyo y legitimidad para llevar adelante su gestión. Más que un cambio de doctrina del INDH, lo leería como el intento de hacer gestión política 'hacia arriba', ya que su entono autorizante son el Presidente y el Ministro del Interior, cartera con la que se relaciona para llevar adelante su trabajo", indicó.
A su juicio, "las instituciones públicas otorgan a los directivos los recursos que necesitan para realizar sus objetivos. Esta es la clave para leer el desplazamiento táctico y estratégico de los discursos de la directora. La veo haciendo gestión política (…), entonces ella busca apoyo para concretar sus objetivos y que no bloqueen su trabajo".
