SANTIAGO.- El detalle del plan de contingencia que se ejecutará durante las fiestas de fin de año, fue lo entregado el sábado por el Ministerio de Salud. La iniciativa contempla
el reforzamiento de la red asistencial, además de una serie de medidas que apuntan al cuidado en la alimentación, la ingesta de alcohol y de la salud mental.
"Durante estas fechas tenemos un incremento de la demanda cercana al 30% en los servicios de urgencia del país", precisó el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
Lo anterior producto, principalmente, de politraumatismos y "también por enfermedades relacionada a intoxicaciones alimentarias masivas, de tipo gastrointestinales y por la ingesta de alcohol, entre otras causales", aseguró, por lo que "hemos reforzado aspectos clave para la atención de las personas", agregó.
Así, entre las medidas tomadas destaca el despliegue de los equipos de salud en terreno, el reforzamiento de la coordinación entre los servicios de urgencia hospitalaria, los comités operativos de emergencia y las seremías de salud de cada región, la generación de alertas inmediatas ante eventuales brotes de enfermedades de causa infecciosa o respiratoria y la programación de altas para así asegurar la disponibilidad de camas críticas en los centros de salud del país.
Asimismo, se aseguró el stock de medicamentos e insumos en los establecimientos de la red de urgencia primaria y hospitalaria y se reforzaron las líneas informativas y de comunicación de SAMU, con las contrapartes de los servicios de salud y centros de salud del país.
Por último, otra de las medidas es el reforzamiento de las unidades de procuramiento, las cuales deben mantenerse activas y en contacto con la Coordinación Nacional de Trasplantes con el fin de responder de inmediato en la eventualidad de tener que atender a un llamado.
Según expusieron desde el Ministerio de Salud, en Chile, durante las celebraciones de fin de año, ocurren cuadros gastroentéricos debido al consumo de alimentos y agua, cuyas manifestaciones clínicas varían desde alteraciones gastrointestinales leves y autolimitadas, hasta cuadros de deshidratación y desequilibrio hidroelectrolítico grave, que puede poner en riesgo la vida de los enfermos.
Por ello, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó que "cuando se consumen alimentos fuera del hogar es fundamental hacerlo solo en locales establecidos, los que deben encontrarse limpios, sin presencia de animales ni acumulación de basura en los alrededores".
"Las personas se deben fijar en que quienes manipulen los alimentos cuenten con delantal, gorro que cubra todo el cabello, y que sus manos y uñas se encuentren limpias. Además, estas personas no deben manejar dinero", añadió, y concluyó afirmando que "estos lugares deben contar con baños, los que deben ser gratuitos, encontrarse limpios y tener papel higiénico y jabón disponible".
