SANTIAGO.- El presidente de Evópoli,
Hernán Larraín Matte, se refirió al quiebre que se generó ayer entre la Democracia Cristiana y el Frente Amplio, luego de que este último anunciara que no va a respetar el acuerdo por la administración de la Cámara que realizó a principios del año pasado con la oposición y no votará por el diputado Gabriel Silber como el próximo presidente de la Corporación.
Desde el bloque argumentaron esta decisión rechazando las votaciones que han realizado falangistas y parlamentarios del Partido Radical que han permitido el avance de proyectos presentados por el Gobierno ante el Congreso, pese a la posición contraria del resto de la oposición.
Ante esto el representante de Chile Vamos subrayó que "h
ay distintas oposiciones: hay oposiciones que buscan ser constructivas y por ejemplo lo vimos en el proyecto de migración o el que aumenta la subvención al Sename, votaron a favor -miembros de la DC y el PR- del proyecto que estaba proponiendo el Gobierno, no porque fuera del Gobierno sino porque objetivamente eran buenos proyectos de ley para Chile", señaló.
Y agregó que "otras están más bien en una posición distinta y no quieren generar avances".
En la misma línea y si bien no descartó que desde el oficialismo pudieran buscar acercamientos con estos dos partidos: "vamos a dejar que ellos tomen las decisiones respecto de su futuro y sus acuerdos".
"Creo yo que se despejan dos oposiciones cuando vemos esas actitudes y creo que al final eso se va a traducir en si tienen o no capacidad de transformarse de una oposición política al mismo tiempo", planteó Larraín.