SANTIAGO.- Como un castigo que "raya en la crueldad" calificó el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, que cerca de 27 mil jóvenes universitarios pierdan este año la gratuidad, por atrasarse en terminar sus carreras.
Según establece la ley, el beneficio financia sólo la duración formal de éstas y, excedido ese plazo, el primer año los estudiantes deben pagar el 50% del arancel, mientras que la otra mitad la debe cubrir la propia institución –lo que les generaría un importante déficit–. Luego deben buscar otras formas de financiamiento.
"Si uno piensa en las condiciones tremendamente difíciles que muchos jóvenes tienen en su ámbito familiar, uno entiende que no puedan cumplir con los tiempos (...) Yo creo que es rayar en la crueldad, en esa circunstancia, castigarlos diciendo 'a partir de este momento, no tienen financiamiento'"
Ennio Vivaldi
El rector Vivaldi –quien preside el Consorcio de Universidades Estatales (CUECh)– criticó que se deje sin el beneficio a los jóvenes más vulnerables, ya que son ellos quienes acceden a la gratuidad (al ser requisito estar en el 60% de menores ingresos).
"Si uno piensa en las condiciones tremendamente difíciles que tienen muchos jóvenes, en su ámbito familiar, para seguir estudios universitarios, uno entiende que no puedan cumplir con los tiempos. Muchos de ellos han recibido una educación básica y media insuficiente, por lo tanto, es esperable que puedan repetir cursos en la universidad", afirmó.
Por eso, sostuvo que "es rayar en la crueldad, en esa circunstancia, castigarlos diciendo 'a partir de este momento, no tienen financiamiento'". A su juicio, "estas cosas tienen que ver con una mirada deshumanizada de la formación universitaria y muy centrada en cómo hacer balances".
"Los grandes perjudicados son, precisamente, los jóvenes que vienen de ámbitos con muchos menos recursos económicos. Esos son los perjudicados a los cuales estamos castigando de esta forma", subrayó.
Partidarios de que la gratuidad cubra al menos 1 año extra
La situación no afecta sólo a los estudiantes que pierden el beneficio, sino también a las instituciones de educación superior, que deben costear con sus recursos la mitad del arancel del alumno durante un año. Según los cálculos de las universidades estatales, el déficit por la gratuidad sólo en esos planteles llega a 26 mil millones de pesos.
Ante este panorama, Vivaldi es partidario de que el beneficio se extienda "por lo menos" un año más que la duración nominal de la carrera. "Puede haber casos calificados, puede haber reglas, (pero) tú no puedes dejar que se te desfinancie esto", afirmó.
Una postura similar tiene el rector de la Universidad de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, quien cree que "la fórmula más rápida, más directa y más entendible por todos, es que el periodo por el cual te beneficia (la gratuidad) sea por el largo de la carrera más un año".
Dijo que, luego de ese plazo, "ya entramos en el límite" de si es para compensar los "desequilibrios" de base, o "si es capacidad del alumno, si es flojera u otra cosa".
Los rectores recordaron que cuando se aprobó la Ley de Presupuesto se acordó formar una mesa técnica con el Gobierno para abordar ese déficit en las universidades, lo que aún no ocurre. "Nosotros esperamos que se cumpla el compromiso de que haya una mesa técnica que converse este tema", dijo Vivaldi, quien remarcó que la forma en que quedó la ley no es sólo atribuible al Gobierno anterior, sino también al Congreso y al Tribunal Constitucional.
Los rectores esperan plantear este tema al Ministerio de Educación en la sesión del Consejo Coordinador de Universidades Estatales, que se reúne el 8 de abril.
