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Ajuste reducido y la última apuesta por Moreno: El balance del segundo cambio de gabinete de Piñera según los expertos

A juicio de distintos académicos, el Presidente no aprovechó la oportunidad de dar un nuevo impulso a su administración al no modificar su comité político.

14 de Junio de 2019 | 08:10 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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De acuerdo a los analistas, las modificaciones de Piñera mantienen la continuidad en el Gobierno.

EFE.
SANTIAGO.- Seis cambios realizó el Presidente Sebastián Piñera en su gabinete, en el que hasta ahora es el ajuste ministerial más importante de su segundo mandato. Sin embargo, las modificaciones, que llegaron justo cuando la última encuesta CEP confirmó la sostenida caída en su aprobación, no tocaron al corazón de su administración.

Y ese aspecto es el que definió, a juicio de distintos académicos, el carácter de la renovación de su equipo. Y es que el hecho de que haya respaldado a su comité político le impedirá imprimir una nueva impronta a su gestión, complicada por las malas noticias económicas y la dificultad para poder impulsar su agenda legislativa, aseguran.

Al respecto, el doctor en ciencias políticas y profesor de la Universidad de Milán, Kenneth Bunker, comentó a Emol que "me parece que el cambio es mas bien estético. Piñera cayó en cuatro encuestas bajo el 30% de aprobación, entonces claramente había que hacer algo importante y la mejor opción era un cambio de gabinete político".

"Caer bajo el 30% no tiene nada que ver con lo sectorial, sino que con el comité político, eso habría dado más resultados. Creo que hizo hartos cambios, pero nada importante para cambiar el rumbo. No se si sea suficiente la entrada de los nuevos ministros, con los que tiene más confianza, no sé si eso va a resolver el problema", añadió.

Según Bunker, lo que está pensando el jefe de Estado es que "con este cambio refuerza sus ideas y va a lograr comunicar de mejor forma lo que él quiere. Entonces, no está entendiendo que el problema es estructural, cree que simplemente es comunicacional o con el rendimiento de algunos ministros sectoriales".

"El comité político siempre representa la estructura del Gobierno y creo que Piñera siente que hay que mostrar de alguna forma que se puede comunicar de mejor manera lo que se está haciendo. Él cree que va por un buen rumbo y que solamente se deben corregir algunas cosas alrededor de eso, pero nada estructural", indicó.

En la misma línea, el cientista político y profesor de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, sostuvo que el cambio fue "claramente insuficiente, es más un ajuste que un cambio ministerial. Piñera mira las encuestas para todo, menos para esto, cuando era más necesario hacerlo".

"El gobierno salió mal evaluado no sólo por la gestión económica, sino que por la gestión política. El Presidente erróneamente blindó a Chadwick y éste blindó al resto del equipo político. Piñera perdió el control de su propio gabinete y su asesor principal, Cristián Larroulet, le recomendó cirugía mayor, pero él optó por un leve retoque", añadió.

Asimismo, Morales destacó que el Mandatario "ha declarado que está a muerte con su equipo político y que va a morir con las botas puestas. Resulta increíble que mantenga un equipo político bajo la expectativa de obtener mejores resultados. La única forma de obtener mejores resultados era cambiando el equipo político".

"Se le viene la noche al Presidente. Tendrá que salir a explicar todos los errores del gobierno con un ministro del Interior debilitado y con una vocería que sirve más para un gobierno con el 60% que para un gobierno con el 25%", enfatizó.

En tanto, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, coincidió en que "más que un cambio, fue un ajuste. Finalmente lo que se hace es fortalecer el piñerismo con la llegada de Sichel, Ribera, Mañalich y Jobet. Son gente cercana al Presidente y no modifica el corazón de su equipo de gobierno".

"No es posible hablar entonces de un cambio de gabinete, sino que de un ajuste de algunas piezas sectoriales. No obstante, si uno mira el resultado de la CEP, hay un dato claro respecto de que el Presidente sí necesitaba un ajuste mayor", agregó.

De acuerdo a Moreno, "uno esperaría que los cambios de gabinete sean usados para poder dar un nuevo impulso y una orientación estratégica a sus gobierno, y al no tocar a su equipo político, desaprovechó una oportunidad muy importante para dar ese impulso. Es un cambio que llega tarde, más por el clima de opinión que por convicción del Presidente".

A juicio del académico de la escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez, Daniel Brieba, "acá hay un cambio de jugadores, pero no de estrategia. Se cambian piezas que habían tenido problemas, pero es como un entrenador que los cambia de posición un poquito, pero el esquema táctico pareciera seguir siendo el mismo".

Una opinión similar planteó el ex asesor de Piñera I y cientista político de la Universidad Diego Portales, José Miguel Izquierdo, quien indicó que "un tema no menor es que el comité político no sufrió cambios, lo que deja como reflexión que el manejo con la oposición seguirá siendo el mismo, por lo que más que cambio, vemos continuidad".

Moreno, la última apuesta del Presidente


Un tema clave dentro del ajuste realizado por el jefe de Estado fue el fracaso de las apuestas personales del gobernante. Si en su primer cambio de gabinete tuvo que sacar a Gerardo Varela, Alejandra Pérez y Mauricio Rojas, esta vez fue el turno de Roberto Ampuero, José Ramón Valente, Susana Jiménez y Emilio Santelices.

Según Bunker, "esa apuesta fracasó y lo que trata de hacer ahora es volver a personas que están probadas. Piñera está pensando en términos análogos a lo que hizo en 2011, cuando trajo a Allamand, Longueira, Matthei y Chadwick. Con eso cambió todo el rumbo del Gobierno y de ahí le empezó a ir bien".

Para Moreno, el gran problema de este Gobierno "es un déficit de gestión y los nombres que salieron no respondían a esa necesidad de un manejo político y no solo técnico, no eran funcionales a un proyecto político. Es un error y un fracaso, porque todos los nombres que no pertenecían al mundo político corrieron la misma suerte".

No obstante, destacó que Piñera insistió con su última carta personal. "Le puso la ficha a Alfredo Moreno, pese a que el cuadro presidencial se ve complicado para él. Lo que uno debiera esperar es que muestre alguna de las capacidades que no pudo en Desarrollo Social. Él tiene un problema de déficit político, pero el beneficio de la duda se mantiene al ponerlo en esta cartera importante".

En la misma línea, Morales sostuvo que "la única apuesta personal de Piñera que sigue viva es Moreno. Le da una oportunidad para cortar cintas, pero creo que ya se convenció que no será su sucesor, es un Presidente muy dependiente. Chadwick, Moreno y Pérez son indispensables para él, pero con ellos será difícil remontar".

"La única apuesta personal de Piñera que sigue viva es Moreno. Le da una oportunidad para cortar cintas"

Mauricio Morales, cientista político
La apuesta del Presidente por el ahora nuevo ministro de Obras Públicas para Bunker "me parece muy curiosa, porque Moreno es el personero oficialista que más han empujado sin ninguna aspiración real a ser presidenciable. Aparece constantemente en los medios como tal, sin embargo no ha tenido ningún gran logro para ungirse".

"Entonces, claramente es un premio mantenerlo en el gabinete, porque le dicen en el fondo que se va a quedar para que se pueda visibilizar y llama la atención. Tiene que ver con una apuesta personal de Piñera", expresó.

Finalmente, Izquierdo destacó que "se está poniendo una ficha importante en Obras Públicas moviendo a Alfredo Moreno, ya que, en la última cuenta pública, este ministerio fue anunciado como la gran palanca de desarrollo y empleabilidad, por lo que el cargo tiene la responsabilidad de concretar esa promesa".