SANTIAGO.- Para Ricardo Guerra sus últimos años en el colegio no fueron fáciles. Su familia se trasladó a Chile, desde Venezuela, escapando de la situación política y económica en ese país, y mientras se establecían en Santiago entró a estudiar a tercero medio en el Liceo Lastarria, en la comuna de Providencia, donde tuvo mezclar los estudios con trámites y papeleos.
"El proceso migratorio interfiere con tu progreso académico, uno tiene que hacer estas filas desde las 3 de la mañana, tiene que siempre estar pendiente de hacer papeles, y eso a veces afecta porque tienes que estudiar para un examen, pero no puedes, ese tipo de cosas toma tiempo, dinero. Y también el proceso de adaptación es bastante fuerte", comenta Ricardo. A eso se suman las dificultades propias de enfrentarse a un currículo diferente: "Historia es donde se siente el mayor cambio, porque literalmente todo es materia nueva".
Pese a lo complejo que fue ese proceso, el joven cumplió su objetivo de entrar a estudiar Psicología. Actualmente, cursa el segundo semestre de la carrera en la Universidad Católica, donde pudo ingresar a través de la "Vía de Admisión Intercultural" que está implementando esa casa de estudios para dar más oportunidades a los jóvenes migrantes, considerando las barreras adicionales que éstos enfrentan para acceder a la educación superior.
40carreras de la UC reservarán al menos un cupo para migrantes
Esta vía entrega cupos directos en distintas carreras a estudiantes que estén en esa situación, y no alcancen el puntaje de corte que se exige. Pueden postular los extranjeros que hayan terminado su enseñanza media en Chile, en un colegio municipal o particular subvencionado, y que estén en los cuatro primeros quintiles de ingreso. "La lógica es que sea alguien que se trasladó a vivir acá en busca de oportunidades", explica Catalina García, directora de Inclusión de la UC.
Otro requisito es que cuenten con la permanencia definitiva en el país, para poder optar a beneficios del Estado. Los interesados deben asistir a una entrevista, con la documentación requerida, y si son considerados "admisibles", deben obtener un puntaje mínimo en la PSU, que es menor al que se exige en las carreras por la vía regular. El orden de prioridad para asignar los cupos es en base a la entrevista y no directamente por el puntaje PSU.
Esta vía se utilizó por primera vez en la admisión 2018 sólo en algunas carreras de la UC. "Se estructuró esta vía pensando que la situación de Chile ameritaba pensar qué barreras estaban enfrentando las personas migrantes respecto del ingreso a la educación superior", detalla García. En el proceso 2019 se decidió extender a 26 carreras; y en la admisión 2020 serán 40 de los 53 los programas de pregrado de la UC –incluyendo Ingenierías y carreras de Ciencias Sociales y la Salud– que reservarán al menos un cupo para alumnos migrantes.
"Se estructuró esta vía pensando que la situación de Chile ameritaba pensar qué barreras estaban enfrentando las personas migrantes respecto del ingreso a la educación superior"
Catalina García, directora de Inclusión UC
El año anterior, esta vía favoreció a estudiantes de Venezuela, Haití, Perú y Ecuador. Y en la postulación 2020 –que ya está en curso, hasta el 14 de octubre– la mayoría de los interesados son jóvenes que han llegado al país de Perú y Venezuela.
Junto con facilitar el ingreso de alumnos migrantes, la UC también los apoya mientras cursan la carrera, asignándoles tutores y dándoles orientación. "Ellos siempre se preocupan de cómo estoy, cómo me ha ido, te dan mucho apoyo académico y también de gestión, hacen reuniones y eventos a los que es agradable ir, velan por que tu proceso de adaptación en la universidad sea bueno, me he sentido muy acompañado", cuenta Ricardo.
Admisión especial para argentinos en Ues de Aysén y Magallanes
La vía de admisión para migrantes de la UC es pionera entre las universidades chilenas. García comenta que los han llamado desde otros planteles para preguntar sobre la iniciativa y cree que se podría ir ampliando a más instituciones. En la Universidad de O'Higgins, por ejemplo, comentan que "esperamos contar (con una vía de admisión de este tipo) en procesos futuros, dada la contingencia nacional y la realidad regional respecto a la migración".
Emol consultó a numerosas universidades, pero dijeron no contar con un proceso similar, específico para migrantes. Lo que sí tienen muchas instituciones es una admisión especial para alumnos que hayan cursado su enseñanza media en el extranjero, pero tiene otras características. Esto está disponible, por ejemplo, en la Universidad de Chile, Universidad de Santiago, Universidad de Los Andes, Universidad Adolfo Ibáñez, Universidad San Sebastián, Universidad Mayor, Universidad de Playa Ancha y UMCE, entre otras.
En la Universidad de Los Andes, por ejemplo, la jefa de Admisión y Becas, Gabriela Riveros, comenta que no exigen la PSU, sino que consideran su desempeño escolar, como su ranking de egreso o distinciones. Dice que el año pasado ingresaron 32 estudiantes por esa vía, principalmente de países como Venezuela, Ecuador, Argentina y Perú, entre otros.
Perú y Venezuelason los países de origen de la mayoría de los postulantes
Una modalidad distinta tienen en las universidades estatales de Aysén y de Magallanes, en Coyhaique y Punta Arenas, donde cuentan con una beca especial –la "Beca Integración Transfronteriza Austral"– para promover el ingreso de estudiantes de la Patagonia argentina a esos planteles, que provengan de las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Para postular a la beca –que es financiada por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Ministerio de Relaciones Exteriores– se pide a los alumnos un promedio de nota 7,0 –según la escala de calificaciones argentina–, una carta de recomendación de un profesor y una carta de motivación, entre otros requisitos. No se exige la PSU y la beca la asigna una comisión de la dirección académica de la universidad.
Los beneficiados reciben el financiamiento del 100% del arancel y la matrícula; una asignación mensual de $ 350.000 entre marzo y diciembre; $90.000 una vez al año para la adquisición de libros; y el viaje desde y hacia su país de origen cada año, entre otros.
Para la admisión 2020 –que será entre el 15 de agosto y el 3 de enero de 2020– hay disponibles ocho becas para ingresar a la Universidad de Magallanes y dos para la Universidad de Aysén.
