SANTIAGO.- "Imputaciones y denuncias falsas van a haber miles, siempre, y la verdad que eso no es tan grave. La denuncia falsa adquiere gravedad cuando aquella persona que la recibe y tiene facultad para tomar decisiones actúa en base a esa denuncia falsa. Disculpen lo coloquial y lo sureño que soy, pero aquí hay un viejo y antiguo refrán que dice: la culpa no es del chancho, sino de aquel que le da el afrecho".
Son las palabras que emitió el suspendido fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, luego de que el Pleno de la Corte Suprema decidiera este lunes, por 11 votos contra tres, rechazar la solicitud de remoción presentada en su contra por el fiscal nacional, Jorge Abbott, por lo que él consideró un "mal comportamiento y negligencia manifiesta".
"En este caso, la irresponsabilidad consistió, por parte de nuestra máxima autoridad, en
tomar decisiones en base a esas denuncias falsas sin haberlas corroborado en lo más mínimo y tener un fiscal regional impedido de ejercer sus funciones en la región por poco menos de un año. De ahí que la responsabilidad recae sobre él", añadió Arias sobre Abbott.
El fiscal se mostró "conforme y confiado" tras la decisión dada a conocer hoy. "Es el primer paso y fue el primer gran paso ante nuestro máximo tribunal. Sobre el Pleno de la Corte Suprema no hay nada y el Pleno lo ha dicho: no hay mérito para la remoción, no hay esa —muy tantas veces dicha por el fiscal nacional y su abogado— negligencia o mal comportamiento de mi parte. Lo que ha habido (...) ha sido un comportamiento apegado única y exclusivamente a lo que es mi vocación de servicio público", aseguró.
Así, Arias afirmó que espera que en los tribunales de justicia, donde la situación se indaga penalmente, se llegue a la conclusión de que "esto es lo que he dicho desde un inicio: procedimiento abusivos, injustos e ilegales". También señaló que ahora decidirá sobre su futuro en el Ministerio Público y prometió que hará "lo que sea mejor para la fiscalía".
