La maquinaria con la que ha estado trabajado Keiser el último tiempo.
El Mercurio
SANTIAGO.- Una cueva ubicada a seis metros de profundidad en Puerto Inglés, en la isla Robinson Crusoe, y que el empresario norteamericano Bernard Keiser asegura que es superficial, es la evidencia que le lleva pensar que está en el camino correcto para dar con las riquezas coloniales en el territorio insular chileno. Estas fueron trasladadas, supuestamente, en 1711 desde Veracruz a la isla, y escondidas allí, hacia 1960, por un emisario del británico Lord George Anson.