SANTIAGO.- Este 11 de marzo, Chile conmemora 30 años desde el inicio del gobierno de Patricio Aylwin y el retorno a la democracia, y lo hace en medio de un momento especial: el país atraviesa hace más de cuatro meses una profunda crisis social. Una de las características de este periodo, han coincidido los analistas, es que el movimiento social avanza sin rostros a la cabeza, sin líderes visibles, mientras que en el mundo político tampoco asoman liderazgos convocantes que permitan, por ejemplo, facilitar acuerdos.
En este contexto, cuatro figuras de la transición —José Joaquín Brunner, Carlos Ominami, Eugenio Tironi y Jorge Arrate— conversaron con EmolTV sobre la ausencia de liderazgos y la evolución que ha tenido el propio concepto en las tres últimas décadas. ¿Hay líderes? ¿Se puede salir de la crisis sin ellos?
"La idea de esos liderazgos mesiánicos, salvadores, casi sobrehumanos, yo creo que no existen porque hoy tenemos una población más escolarizada, más suspicaz con respecto a las élites, a las que no miran con adoración"
Eugenio Tironi
"Es una buena señal", dice el sociólogo Eugenio Tironi. "No estamos demasiado dispuestos a depositar fe y esperanza en personajes ajenas". "Creo que entramos en un tiempo en que los liderazgos están más en cada uno de nosotros, en que dependemos más de nuestra propia convicción y de nuestras propias capacidad de contención", asegura.
"Ya la idea de esos liderazgos mesiánicos, salvadores, casi sobrehumanos, yo creo que no existen, y no existen porque hoy tenemos una población más escolarizada, más suspicaz con respecto a las élites, a las que no miran con adoración", explica. También dice que hoy la sociedad "tiene menos noción de lo sagrado": "Si rechaza lo sagrado en el mundo religioso, con mayor razón lo rechaza en el mundo político".
Otro factor que menciona es la aparición de las redes sociales, que "permite agrupaciones y coordinación de forma muy fácil", aunque "a su vez son tenues y duran poco". "Son condiciones que hacen más difícil que surja un Lagos, una Bachelet, un Aylwin, en su momento, o un Pinochet, en otro. De lo que tenemos que cuidarnos es de que surja un líder o un caudillo, como ha pasado con Trump en EE.UU. y Bolsonaro en Brasil".
El nuevo siglo
Quien también apunta a la influencia de los tiempos modernos es el ex ministro de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, José Joaquín Brunner. "La idea de asambleas colectivas completamente horizontales, que se crean un día y se desarman al siguiente, y de movimientos sociales que tienen desde intereses minúsculos y muy fraccionados hasta intereses más generalizados, todo mezclado, no logran crear sociedad", asegura.
"La idea de que puede haber una solución sin mediación política, sin representantes de las gentes, es simplemente una ilusión, nos llevó al despeñadero", agrega. "Cuando se producen estos vacíos, las soluciones vienen en general a través de algún modelo autoritario de gobierno, sea de izquierda o de derecha, pero es la imposición autoritaria lo que llena el vacío de la política", advierte.
"En torno al acuerdo se tienen que constituir estos liderazgos democráticos capaces de establecer un nuevo diálogo en el país, y eso es lo que hasta aquí ha fallado"
José Joaquín Brunner
Por eso, considera que "la primera tarea es recuperar la confianza y el sentido de la política". "En torno al acuerdo se tienen que constituir estos liderazgos democráticos capaces de establecer un nuevo diálogo en el país, y eso es lo que hasta aquí ha fallado", señala.
Para Arrate, quien fue ministro de Frei pero también de Ricardo Lagos y Salvador Allende, "los lideres surgen en los momentos en que se requieren". "Van a surgir los liderazgos, no sabría identificar cuáles, ni si son viejos o nuevos, pero van a surgir", dice.
El economista considera que ellos son fundamentales "para salir adelante del actual momento, que es muy interesante en la historia de Chile, porque representa una instancia de participación popular y de generación de fuerza popular que no se había dado antes".
"Hay muchos que seguramente se van a proyectar ahora en el plebiscito, en la elección de constituyentes, o en la próxima elección municipal. Hay liderazgos que están surgiendo y que son de una proyección importante", asegura. Entre ellos reconoce a tres alcaldes: Joaquín Lavín, Jorge Sharp y Daniel Jadue.
"Lo que viene es algo distinto"
En tanto, el ex senador y ex ministro Carlos Ominami concuerda en que "los liderazgos históricos están erosionados y debilitados". "Uno de los problemas serios de la política y la institucionalidad chilena es que hoy no hay liderazgos de reemplazo: hay proyectos de liderazgo, figuras que surgen y pueden jugar ese papel, pero no hay claramente considerado un nuevo elenco de figuras y líderes históricos que puedan conducir los nuevos destinos del país", afirma.
"En este mundo de redes sociales, de mucha más horizontalidad, no van a ser liderazgos providenciales que se suban a una tarima y hagan tremendo discurso, sino que van a ser más bien líderes que sean capaces de construir fuerzas"
Carlos Ominami
Ominami señala que "estamos acostumbrados a que surjan líderes que nos conduzcan y solucionen los problemas", pero que "hoy día lo que viene es algo distinto". "En este mundo de redes sociales, de mucha más horizontalidad, no van a ser liderazgos providenciales que se suban a una tarima y hagan tremendo discurso, sino que van a ser más bien líderes que sean capaces de construir fuerzas", comenta.
El requisito, a su juicio, será "ser capaces de interpretar el sentir popular, pero de una manera distinta". "Me parece que pasó el tiempo de los grandes tribunos populares y lo que viene son cosas distintas (...) Uno de los elementos es esta crisis es la representatividad, porque nadie está disponible para delegar la representación en otros", concluye. "Es un proceso nuevo al que todavía no estamos acostumbrados".
