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Sacerdote Mariano Puga, "el cura obrero", fallece de cáncer a los 88 años

El reconocido presbítero había sido diagnosticado el año pasado y su condición se había agravado los últimos días. Su fallecimiento fue confirmado por la Comunidad de La Minga.

14 de Marzo de 2020 | 06:28 | Redactado por Patricia Marchetti M., Emol
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La Segunda
SANTIAGO.- A los 88 años y en su casa en la Comunidad de La Minga, falleció el sacerdote Mariano Puga, conocido como el "cura obrero" y que, desde el año pasado, padecía un cáncer linfático que se agravó durante los últimos días.

La partida del sacerdote fue confirmada por la misma Comunidad de La Minga, la cual, a través de un comunicado, sostuvo: "Ha partido desde su amada Minga al encuentro con Cristo, el que lo 'chaló', amó y movió a entregar su vida por el pueblo pobre y oprimido".


"Pronto compartiremos con ustedes los detalles de la despedida. Mientras tanto, unámonos en la acción de gracias por el testimonio de este profeta del reinado de Dios y su justicia", agregaron. Desde La Minga confirmaron a Emol que durante este sábado las personas podrán ir a despedir al sacerdote a Villa Francia.

Cabe recordar que el miércoles de la semana pasada Puga había sido ingresado al Hospital Clínico de la U. Católica debido a que su condición empeoró. Su comunidad anunció que estaba "en agonía" y que agradecía "el amor amado que le han brindado".

Del recinto hospitalario volvió a la emblemática comunidad de Villa Francia, ubicada en Estación Central, la misma que lo acogió durante la década de los '70.

"¡Mariano, el cura de Chile, ha resucitado!", declaró la Comunidad tras confirmar la partida del denominado "cura obrero".

Por su parte, desde la Compañía de Jesús en Chile expresaron compartir "con la Iglesia diocesana y familiares del padre Mariano Puga la tristeza por su partida, así como la esperanza y alegría pascual por su encuentro con Jesucristo resucitado".

"El padre Mariano ejerció su sacerdocio desde las periferias existenciales hasta el final de sus días. Fue sacerdote desde y con los olvidados, los enfermos, los perseguidos, los encarcelados, los más pobres de los pobres, tal como lo exige el Evangelio", dijeron en un comunicado los jesuitas.

Por último, agregaron: "El vacío que nos deja su Pascua es equivalente al compromiso que siempre nos seguirá exigiendo con su trabajo y ejemplo: el de un luchador por la vida, la justicia y la verdad, que nunca cerró los ojos a los dolores de nuestro pueblo".
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