SANTIAGO.- Durante este viernes, los integrantes de la Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DD.HH. culminaron la visita técnica en La Araucanía, que se llevó a cabo en coordinación con el INDH, con el fin de recopilar antecedentes de la situación de crisis que se vive en la región.
La delegación, que se mantuvo en la zona desde el 11 de agosto, estuvo en Temuco, Angol, Nueva Imperial y Victoria, y según detallaron desde el organismo, sostuvo reuniones con múltiples actores políticos, sociales y de derechos humanos.
En detalle, los integrantes recopilaron antecedentes de los hechos que se han registrado en la región y se comunicaron con parte de los comuneros privados de libertad, que se mantienen en huelga de hambre. Asimismo, se reunieron con integrantes del pueblo mapuche, ocasión en la que "la Oficina obtuvo información sobre desalojos forzados de municipalidades ocurridos a principios de agosto, con énfasis en denuncias de uso excesivo o innecesario de la fuerza y de discriminación racial".
Por otra parte,
se llevó a cabo una reunión con los altos mandos regionales de Carabineros y su sección regional de Derechos Humanos, instancia en la que según detalló el general Marcelo Araya, "nos permitió subsanar interrogantes y explicar cuál es el espíritu que tiene Carabineros respecto al cumplimiento irrestricto de los DD.HH".
En tanto, el equipo se reunió además con representantes de la agrupación de sectores productivos Multigremial de La Araucanía, quienes "compartieron sus preocupaciones sobre violencia contra civiles, así como falta de acceso a la justicia y reparación a productores que han sufrido daños".
Con lo anterior, el representante para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DD.HH., Jan Jarab, comentó que la visita técnica forma parte de la interlocución permanente de su Oficina con autoridades, sociedad civil, autoridades tradicionales mapuche y otros actores sobre la situación de derechos humanos en La Araucanía.
"Nuestra Oficina continuará trabajando para apoyar a todos los actores en la búsqueda de soluciones, fomentando un diálogo participativo y de buena fe", sostuvo al respecto Jarab.
"Las normas internacionales de derechos humanos ofrecen una hoja de ruta para avanzar hacia ese entendimiento profundo y urgente, tan necesario para todas las personas que habitan la región", concluyó.
